Las apariencias no engañan

Rai pide ayuda a Teresa, la madre de Ulises. Cuando estuvo en casa del médico, se quedó prendado de la elegancia y el porte de Teresa y ahora necesita su ayuda. Tiene una reunión muy importante con un mafioso italiano y quiere causarle una grata impresión, así que le pide (sin que Ulises se entere) que se haga pasar por su esposa y le dé clases de protocolo.
Marina y Ulises acaban durmiendo juntos. Ulises se siente culpable y cuando descubre que ella se ha ido a Méjico para no volver, piensa que la única oportunidad de recuperar su vida, se ha evaporado. Pero, al poco tiempo, aparece una nueva oportunidad para que Ulises abandone Arroyo Pingarrón: Tras muchos intentos, su amigo Andrés ha conseguido colar el currículum de Ulises y tiene muchas posibilidades de obtener un buen empleo. El problema viene cuando Ulises se entera de que el puesto que le ofrecen es el de su amigo Andrés.
En cuanto a la relación de Ulises y Reyes, parece que pasa por mal momento. Isaac intenta reconquistar a Reyes tras conocer la noticia de que su “rumbacico” ha sido comprado por una discográfica y ha recibido un dinero por adelantado. Con ese cheque le regala a Reyes una moto nueva.