Series>Aída>Temporada 1>Episodio 10>La madre que gritó puta
La madre que gritó puta
La madre que gritó puta
- Temporada 1
- ·
- Episodio 10
Consuelo, la madre de Paz, visita a su hija por sorpresa. La vecina de Aída hace todo lo posible para evitar que, durante su corta estancia, su progenitora descubra que es prostituta.
Los amigos y vecinos de Paz colaboran activamente con ella para ocultar a Consuelo el verdadero oficio de su hija. Sin embargo, se crea una gran confusión al respecto y la madre acaba creyendo que Aída es prostituta.
Mauricio, por su parte, pide a Chema que le ayude a entretener a su novia ya que a él no le gusta visitar museos y exposiciones. El tendero accede a regañadientes porque sabe que está empezando a sentir algo por Cristal. Chema, consciente de que sus sentimientos hacia la joven son cada vez más fuertes, está a punto de confesarle su amor. Inesperadamente, Cristal le informa que va a contraer matrimonio con Mauricio y que se siente la mujer más feliz del mundo.
Los amigos y vecinos de Paz colaboran activamente con ella para ocultar a Consuelo el verdadero oficio de su hija. Sin embargo, se crea una gran confusión al respecto y la madre acaba creyendo que Aída es prostituta.
Mauricio, por su parte, pide a Chema que le ayude a entretener a su novia ya que a él no le gusta visitar museos y exposiciones. El tendero accede a regañadientes porque sabe que está empezando a sentir algo por Cristal. Chema, consciente de que sus sentimientos hacia la joven son cada vez más fuertes, está a punto de confesarle su amor. Inesperadamente, Cristal le informa que va a contraer matrimonio con Mauricio y que se siente la mujer más feliz del mundo.
Título original
La madre que gritó puta
Duración
45 minutos
Dirección
Producción
Guión
Fotografía
Música
Intérpretes
Carmen Machi
Aída García García
Mariano Peña
Mauricio Colmenero
David Castillo [IV]
Jonathan García García
Ana Polvorosa
Lorena García García
Marisol Ayuso
Eugenia García
Paco León
Luisma García García
Pepe Viyuela
Chema Martínez
Eduardo Casanova
Fidel Martínez