Vacaciones de Ferragosto

La película parte de un hecho real que le ocurrió al director. Allá por el año 2000, el administrador de la comunidad de propietarios del piso donde vivía, sabiendo que por aquel entonces no tenía dinero y era moroso, le pidió que se encargará de su madre durante las vacaciones de Ferragosto. Gianni Di Gregorio se negó. De lo que hubiera pasado si hubiera dicho sí nace esta historia.

Para los papeles se eligió a unas señoras que nunca habían actuado, que carecían de vicios formales, basándose el director en la fuerza de su personalidad.
Durante el rodaje, le arrollaron, hicieron que la historia cambiara en función del humor que tenían, pero su aportación, en términos de espontaneidad y autenticidad, fue decisiva. Algunos planos llegó incluso a robarlos.

El actor que interpreta el papel del administrador, Alfonso Santagata, es un gran actor de teatro. Los demás, el doctor y el amigo del Trastevere son realmente amigos de la infancia del director.