Toda la luz que podemos ver

María, que ha sido forzada a casarse con un bandido, logra escaparse a este destino impuesto por la fuerza y se marcha a los bosques acompañada de El Toro. Rosario, enamorada de un general asesinado, llora sobre su tumba, cavada en las faldas de un volcán.
Todos estos personajes son trotamundos desorientados, todos escalan y caen a causa de la duda, todos ellos atraviesan la noche.