Oskar es un niño de nueve años con problemas para relacionarse con los demás, pero con una mente privilegiada. Para ayudarle a vencer su carácter antisocial y estimular su inquietud intelectual, su padre siempre le organizaba retos para que buscase pistas por todo Nueva York. Pero el atentado terrorista contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 lo cambia todo. El padre de Oskar fallece en el World Trade Center, y Oskar canaliza todo su dolor y su necesidad de encontrar sentido a su muerte buscando por todo Nueva York pistas para desvelar el último misterio que le dejó su padre: una llave en un sobre que pone 'Black'.
En un primer borrador del guion Renter finalmente hablaba al final. Max von Sydow se oponía a ello, ya que sentía que la película era sobre Oskar y que no era necesario saber si el Inquilino recobra el habla. Él estaba contento de que no estaba en la película final.