Películas>Sueños de un seductor>Extras
Sueños de un seductor
Allan.- ¿Qué haces el sábado por la noche?
Chica.- Me voy a suicidar.
Allan.- Pues... ¿El viernes por la noche?
Allan.- ¿Quiere usted bailar conmigo?
Chica.- Largo de aquí, imbécil.
Linda.- ¿Qué te ha dicho?
Allan.- Que no sabe bailar.
Linda.- ¿Por qué se vuelve uno loco? Yo creo que estas cosas se cuecen en la niñez: Una se cree fea, los padres se divorcian, una se cree abandonada... ¿A ti no te pasó algo parecido?
Allan.- No, mis padres nunca se divorciaron, aunque les rogué que lo hicieran.
Linda.- Sé que crees que soy una buena chica y te lo agradezco. Eso es muy bueno para mi ego.
Allan.- Y más siendo yo hipercrítico, debido a mi enfermedad. Tengo tendencia a rechazar antes de que me rechacen, así me ahorro un montón de tiempo y de dinero.
Allan.- He conocido a un montón de mujeres, pero tú eres realmete algo muy especial.
Linda.- ¿De veras?
Allan.- (¡Se lo ha creído!)
Si me necesitas estaré en el suelo de casa con un ataque de ansiedad. (Allen)
Dick.- Últimamente la noto distinta, distraída. En detalles pequeños, pero que un marido capta. No lo entiendo Allan, ¿no has notado tú el cambio? La ves con frecuencia. La otra noche habló en sueños y la oí decir que quería a otro.
Allan.- ¿Mencionó algún nombre?
Dick.- Sólo el tuyo. Cuando la desperté me dijo que había sido una pesadilla.
Allan.- Linda, te comprendo de veras.
Linda.- ¿Seguro? ¿No lo dices sólo para facilitarme las cosas?
Allan.- No, lo digo porque es verdad. Ambos sabemos que tú perteneces a Dick. Eres parte de su trabajo, lo que le hace seguir viviendo. Si ese avión despega y tú no estás a su lado, te arrepentirás. Tal vez no hoy, ni mañana, pero sí muy pronto y para el resto de tu vida.
Linda.- Eso es muy hermoso.
Allan.- Es de Casablanca. Toda mi vida he estado esperando decirlo.
Bogart.- Bueno, creo que ya no vas a necesitarme más. No hay nada que yo no pueda decirte que tú ya no sepas ahora.
Allan.- Creo que es cierto, el secreto consistía en no ser tú sino ser yo. La verdad es que tu... No eres muy alto y sí bastante feo... Pero, yo soy también lo bastante bajo y feo como para tener éxito por mí mismo.
Bogart.- Te deseo suerte, muchacho.
¿Abogado? Yo no tengo abogado, ¡dile que llame a mi médico! (Allan).
Bogart: Ahora dile que tiene los ojos más irresistibles que has visto en tu vida.
Allan (dirigéndose a Linda): Tienes... más ojos... los ojos más que he visto en mi vida. ¡Tienes dos ojos!