Sangre y arena

Juan es el hijo de una pobre viuda sevillana y a pesar de eso conseguirá llegar a ser un gran torero, reconocido en todo el país. En su ascendente carrera conocerá y se casará con Carmen, una mujer honrada, bella y casta. Pero toda su suerte se truncará con la aparición de la hija del Marqués de Guevara, Doña Sol, que será capaz de hacer cambiar sus convicciones y arrastrarlo a una pasión desenfrenada que pondrá en peligro su reputación. Se establecerá un curioso paralelismo entre la vida de Juan y la del bandido Plumitas, Juan se aparta de lo establecido por la sociedad y se convierte así en un personaje al margen del a misma al igual que el citado Plumitas.
Rodolfo Valentino entre los espectadores de la época. Después de El caíd (1921), Valentino consolida su imagen de seductor latino. En esta ocasión interpreta a un personaje apasionado entre el amor de dos mujeres, en un contexto adverso y una historia morbosa, llena de sensualidad y exotismo folclórico español. La potencia de las imágenes del film aseguraron el éxito de una de las pocas y más importantes películas de corta carrera de Rodolfo Valentino..