Por todo lo Alto

La idea de la película nace de otra que no se llegó a realizar. Emmanuel Courcol se estaba documentando para un proyecto sobre majorettes y ahí descubrió a una banda que tocaba de oído, sin saber leer partituras. El vínculo que les unía era el amor por la música y las reuniones que tenían impactaron al director.

Pierre Lottin es un músico autodidacta. Nunca estudió en el Conservatorio, pero compone y toca el piano a un nivel muy alto. Eso se aprecia sobre todo en la jam session con Benjamin en el restaurante, donde se divierten como locos. Para la película, tomó clases de trombón durante varios meses con Estelle Wolf, una trombonista que toca tanto en una orquesta clásica como en su banda de música. Durante la película, toca a un nivel amateur perfectamente aceptable.

Benjamin Laverhe tiene buen oído, tiene mucho talento, es muy musical y toca la batería y la guitarra. Tiene un piano en casa, y se limitó a trabajar las piezas para crear la ilusión perfecta. En cuanto a la dirección, recibió clases durante varios meses y luego en el plató de Antoine Dutaillis, un joven y brillante director de orquesta.