No-Do

Para el rodaje se eligió una casa en Torrelodones que en su día acogió a rebeldes durante la Guerra Civil española. Al parecer allí se llevaron a cabo asesinatos, violaciones y otras acciones malignas. Según cuentan fue el primer error y que conllevó circunstancias especiales que sucedieron durante la producción del filme.

Debido al respeto que le daba la casa elegida para el rodaje, Ana Torrent empezó a decir que no quería estar sola en la casa, cosa que a veces hacía en las pausas para comer para preparar su papel.

Ana Torrent llegó a bajar varios kilos de peso para dar a su personaje un aspecto delgado, obsesivo y enfermizo.

Durante la primera noche de la segunda semana de rodaje nocturno, hubo dos fallos de tensión, y varios técnicos afirmaron ver a personas en lugares en los que no había nadie más que ellos.

Durante la tercera semana de rodaje nocturno, Marga, la jefa de producción de La Huella Efectos Digitales se negó a entrar en la casa. Afirmaba que había soñado con ella la noche anterior y "le daba mal rollo".