¿Qué pasaría si te dijeran que cada momento que has experimentado y cada recuerdo que conservas nunca han ocurrido? Telly Paretta se encuentra atormentada por el recuerdo de su hijo de ocho años, Sam, fallecido hace 14 meses en un accidente aéreo. Mientras intenta superar la pena y el consiguiente alejamiento de su marido Jim, su psiquiatra, el Dr. Munch, le informa de que está sufriendo alucinaciones, que su hijo nunca existió y que ella misma está creando sus memorias. Confusa, intenta encontrar evidencias de la existencia de Sam – fotos, videos, libros de recuerdos. Pero todo ha desaparecido. Telly está convencida de que se está volviendo loca hasta que conoce a Ash Correll, el padre de una de las otras víctimas del accidente de aviación. Juntos, se embarcan en una búsqueda para probar la existencia de sus hijos y demostrar su salud mental.
Cuando Telly (Julianne Moore) entra en la habitación de la hija de Ash (Dominic West), tras observar las paredes comienza a romper el papel con el que están forradas. En un principio, vemos un cuadro de una equipación de los Rangers, pero unos instantes después, cuando arranca algunas tiras de papel, los cuadros han desaparecido.