Años 70, Alexandre es un joven burgués que habita en Paris. Se encuentra en un estado casi vegetal de su existencia, ya que no estudia, no trabaja y apenas se interesa por algún libro o disco en particular. Pero sobre todas las cosas le gustan y vive de las mujeres. Él, junto a Marie y Verónica, va conformando, a pesar de la resistencia de ambas, un atípico 'menaje a trois' que provoca su felicidad al encontrar un balance entre lo sexual, lo maternal y material, quedando ajeno a los sentimientos de choque, frustración y ruptura que su comportamiento provoca en sus amantes.
En el festival de Cannes de 1973, cuando se proyectó el filme, el público tuvo una reacción de lo más visceral y enojada. Jeanne Moreau tuvo que llevarse, al borde del desmayo, al director Jean Eustache, antes de que la gente lo reconociera y le diera una paliza.