La Ley del Silencio

El film era una réplica del director Elia Kazan y el guionista Budd Schulberg a las críticas que sufrieron en su momento (especialmente el realizador) por haber delatado a antiguos compañeros por pertenecer al Partido Comunista. Es decir, ellos plantearon la película en el fondo como una apología a la delación.

Ninguno de los grandes estudios quiso producir la película porque consideraban que sería un fracaso de taquilla seguro. Acabó siendo un éxito que además arrasó en los Oscar.

El papel protagonista inicialmente iba a ser para Frank Sinatra, puesto que Marlon Brando no quería volver a trabajar con Elia Kazan después de que él delatara a amigos suyos en el Comité de Actividades Antiamericanas.
Finalmente, se le convenció para aceptar el papel para decepción de Sinatra, que estaba entusiasmado con la idea de trabajar en la película.

La escena entre Marlon Brando y Rod Steiger en el taxi está considerada una de las mejores de la historia del cine a nivel de interpretación. Curiosamente, se rodó de cualquier manera en un estudio diminuto y el propio Elia Kazan reconoce que apenas dirigió a Brando en esa escena, de modo que el mérito es de los actores.