La Extranjera

Maria, una argentina que vive en Barcelona, recibe la noticia del fallecimiento de su abuelo en su remoto pueblo natal. La herencia recibida le hará regresar a Argentina y retomar contacto con la tierra de su infancia. Es un lugar árido y áspero, sin muchas posibilidades, lo cual le hace pensar que su paso será breve. A medida que conoce mejor el lugar y se acostumbra a la sequedad que la envuelve, empieza a madurar ideas y proyectos para el futuro, lo cual no será muy del agrado de un comerciante de la zona, que desea hacerse con todas las tierras de alrededor para crear un gran coto de caza.