La Boda de Rachel

El tratamiento que director y director de fotografía dieron al film era el de un documental, por lo tanto no hubo ensayos antes de rodar y rara vez se planeaba un plano con antelación. También se buscaba con estos medios la espontaneidad de los actores.

Jonathan Demme se inspiró para el film en el amor que siente por las películas de Robert Altman y por otras películas americanas cuyo enfoque parte de ideas tradicionales sobre cómo componer una historia y un estilo para conmover al público.

Durante las largas escenas del banquete de boda, se colocaron cámaras estratégicas en las manos de los actores para aumentar el número de operadores de cámaras: A Gonzales Joseph, que interpreta al primo militar de Sydney, no se le ve nunca sin una pequeña cámara profesional; el director indie Jimmy Joe Roche es el cámara oficial de la boda, y dos de los invitados que portan cámaras digitales son el mentor de Demme, Roger Corman, y el gran director de fotografía Charlie Libin.

En un momento dado Anne Hathaway estaba intentado interpretar una escena muy intensa mientras los músicos estaban tocando justo al lado. Se estaba desconcentrando y el asistente de dirección vino hacia Jonathan Demme y dijo que Anne estaba teniendo problemas, así que le dijo: ‘dile que haga algo para solucionarlo’. Es cuando Kym (su personaje) les grita que se callen. Todo improvisado y sin planearlo, pero completamente en línea con su personaje.

Rosemarie DeWitt escribió ella misma el discurso de bodas de su personaje, Rachel.

Las grandes escenas en plató, como el ensayo de la cena, la ceremonia y la fiesta de recepción, están llenas de personajes que no son sino un amplio abanico de los amigos, familia y colegas de Jonathan Demme.