Kill Boy

Moritz Mohr, director de la cinta, confiesa que la trama y el estilo visual de la película se inspiran en características de los videojuegos más punteros, además de las películas de acción coreanas, el anime japonés y el género de terror y fantasía clásico.

Antes de que la película se hiciera realidad Moritz Mohr hizo equipo con el coreógrafo Dawid Szatarski y el guionista Arend Remmers para presentar una prueba de concepto con un presupuesto de 20.000 dólares. Szatarski interpretaba al protagonista. El cortometraje fue mostrado a varias productoras en Los Ángeles, después de impresionar a unos y otros terminó en las manos de Sam Raimi, que sorprendido y encantado entró con su productora en la confección del largometraje.

Se rodó en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, con las restricciones y protocolos de una pandemia global. 

Bill Skarsgård pasó por una gran transformación física para el papel protagonista, puesto que tuvo que perder casi 10 kilos y desarrollar un cuerpo fibroso y delgado.

Bill Skarsgård se hartó a ver películas de artes marciales para preparar el papel

Yayan Ruhian, que interpreta al chamán, es uno de los principales practicantes del pencak silat, una forma de lucha indonesia.

Famke Janssen confiesa que en un principio le superó un poco la violencia gráfica de la película. "Pero al volver a leer el guion, me di cuenta de que la violencia nunca es gratuita". :O

Famke Janssen dice que todos los personajes femeninos de la cinta le recuerdan a las películas de la década de 1930, cuando podían ser raros, fuertes, vulnerables y todo un abanico de otras cosas al mismo tiempo.

A Michelle Dockery su personaje de Melanie le recordaba al personaje de Effie, que interpretaba Elizabeth Banks en Los juegos del hambre

Sharlto Copley y Brett Gelman se llevaron muy bien en el rodaje, tanto que pudieron improvisar bastantes diálogos

Los gemelos Nicholas y Cameron Crovetti se encargan de dar vida al protagonista durante su niñez, antes de la muerte de su familia.

Nicholas y Cameron Crovetti se alegraron porque no tenían líneas de diálogo al interpretar al protagonista en su niñez, la parte mala era que durante 3 semanas tuvieron que entrenar durante un par horas al día movimientos de lucha.

Una de las cosas que más miedo da a Quinn Copeland en la vida real es Pennywise, de It. Bill Skarsgård, que interpretó al personaje en la película de 2017, no dudó en gastarle una broma a la niña relacionada con el payaso la primera vez que coincidieron en el rodaje.

Andrew Koji se inspiró en algunas referencias poco convencionales para crear su papel. La primera fuente de inspiración fue el Mapache Cohete de Guardianes de la Galaxia. La segunda fue la obra del filósofo griego Teofrasto.

Andrew Koji e Isaiah Mustafa pasaron tiempo juntos antes del rodaje para darle un contexto y una historia común a sus personajes

Jessica Rothe, que no había trabajado nunca en escenas de lucha, se preparó a conciencia para su papel. Aprendió taekwondo y de Muay Thai, además de hacerse con un estilo de boxeo muy cañero similar al de Mike Tyson.

El equipo de diseño se desplazó a la Rhodes House (Ciudad del Cabo), una antigua mansión colonial que fue propiedad del político sudafricano Cecil Rhodes para crear el fastuoso palacio de los Van Der Koy. A la hora de adaptarlo a una familia de depredadores, se decidió llenarlo de leones y guepardos disecados, además de imágenes a gran escala de Medusa y otras criaturas mitológicas.

La vestimenta del personaje de Michelle Dockery, Melanie, tiene varios guiños a la década de los 40.

Ludvig Forssell, aparte de esta película, es el compositor de famosas bandas sonoras de video juegos como las de Metal Gear y Death Stranding.