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Garganta Profunda
El film costó 25.000 dólares. 30 años después se sabe que ha obtenido unos beneficios de 600.000.
Antes que su proyección nacional Garganta Profunda se estrenó en un cine para adultos.
Los dueños de las salas y los distribuidores que manejaban Garganta Profunda fueron acusados de una variedad de delitos.
Los fiscales federales acusaron al actor Harry Reems de conspiración por transportar obscenidades a través de las fronteras estatales.
Cuando Reems fue declarado culpable en 1976, una impresionante lista de grupos por las libertades civiles, junto con varias grandes figuras de Hollywood como Jack Nicholson y Warren Beatty se pusieron de su parte y finalmente, su condena fue anulada.
Damiano y Lovelace también fueron acusados de conspiración por transportar obscenidades a través de las fronteras estatales, pero a diferencia de Reems, cooperaron con las autoridades y pudieron llegar a un acuerdo para escapar del problema.
La película fue financiada por inversores con conocidos lazos con el crimen organizado.
El film contiene sexo explícito.
La película no se distribuyó a través de los acostumbrados canales de los estudios o un sistema de distribución reconocido; era literalmente llevada a mano a los cines, con mensajeros regresando para recoger los beneficios de taquilla.
