El Prado de Bezhin

La película nunca llegó a estrenarse y hoy en día está perdida. Eisenstein estuvo rodándola durante dos años y llegó a completar hasta tres versiones distintas del montaje, pero las autoridades soviéticas confiscaron todo el material porque no creían que se ajustase a la doctrina del régimen de Stalin. En la Segunda Guerra Mundial, la cámara en la que se encontraban las copias confiscadas fue bombardeada, por lo que todas ellas se perdieron (aunque hay indicios de que por entonces el regimen ya se había encargado de destruirlas).

Eisenstein conservó el primer y último fotograma de muchas de las escenas que rodó antes de que el filme fuese confiscado. Con estas imágenes, algunas fotografías del rodaje y el guion del filme, en los años 60 se pudo reconstruir una versión de 30 minutos de lo que habría sido la película finalizada, aunque con intertítulos y fotos fijas en lugar de con imágenes y sonido.