En 1968, durante la celebración de la convención del Partido Demócrata en Chicago, diferentes grupos de protesta y movimientos sociales se congregaron para manifestarse contra la guerra de Vietnam y contra la elección de un candidato demócrata conservador, equivalente a sus oponentes republicanos y por lo tanto nada deseable para quienes desean el fin de la guerra de Vietnam. Iniciados por la policía, los disturbios callejeros tomaron Chicago, causando altercados, daños materiales y un gran número de arrestos. Consciente de las numerosas torpezas cometidas por las autoridades locales, Joseph Mitchell, el fiscal general nombrado por el entrante presidente Nixon, se reúne con el diligente fiscal Richard Schultz y le ordena que acuse de conspiración a ocho de los principales acusados en un juicio que será presidido por el juez Julius Hoffman. Schultz recibe la orden de ganar el caso y que los acusados sean sentenciados por conspiración.
Este proyecto, que llevaba unos años rondando los despachos de Hollywood, iba a ser dirigido por Steven Spielberg, quien deseaba a Heath Ledger para interpretar el papel de Tom Hayden. Tal reunión no se pudo celebrar debido a que Ledger falleció el día antes que estaban citados.