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El Camino de San Diego
La película está protagonizada por actores no profesionales.
La idea del guión se le ocurrió a Carlos Sorin (director) pensando en 1952 cuando agonizaba Eva Perón. Hubo innumerables manifestaciones populares que fomentaban el sacrificio para ayudar de alguna manera a la histórica Evita: ayunos interminables, records de trabajo continuo, maratones de baile, se batieron marcas mundiales en vuelos de planeador, en caminar para atrás, en acarreo de bolsas, etc.
Sorin empezó a trabajar en una de ellas: en la que dos hacheros deciden traer a pie y cargado al hombro, desde la selva misionera a la capital un enorme tronco de timbó.
Finalmente abandonó el guión, pero lo recuperó cuando Diego Armando Maradona fue ingresado por una crisis cardíaca en la Clínica Suizo Argentina. Y así nació El Camino de San Diego.
Carlos Wagner la Bella (productor de cine y televisión) era el encargado de buscar al actor que haría de camionero. Al final el mismo lo interpretó.
La actriz que daba vida a la mujer de Tati estaba embarazada realmente. Dio a luz tres días después de haber concluido el rodaje.
A María Marta Alvárez (Soledad) la encontró el equipo de casting en una ruta. Llegó al rodaje con mucho miedo porque estaba segura que todo era una farsa para secuestrarla.
Alfredo Lorenzo (el guardia) es uno de los encargados de seguridad en las oficinas de American Express en Buenos Aires, donde Sorin va a pagar mensualmente los cargos de su tarjeta.
Carlos Sorín habla de dos referencias claras: el cine neorralista italiano y el de Kiarostami.
