Irena Gallier es una joven que viaja desde Canadá hasta Nueva Orleans para reencontrarse con Paul, su hermano, a quien no ha visto desde la pérdida de sus padres, hecho ocurrido en su infancia. Los hermanos descienden de un antiguo clan que adoraba a las panteras y con las que celebraban oscuros ritos, cuyos efectos han perdurado hasta el tiempo presente en forma de maldición. Irena ha mantenido su existencia apartada de esa oscuridad y ha crecido como una muchacha tímida y virginal. Paul en cambio ha tenido una existencia tortuosa y apegada a esas tradiciones. Al poco de llegar Irena, Paul desaparece y aparece una feroz pantera que ataca a varias personas.
Durante el rodaje de la película era común que el director Paul Schrader tomase cocaína, él cuenta la anécdota de que una vez fue a buscarle a la caravana el ayudante de dirección y cuando le vio tomándola él también lo hizo, más tarde fueron a buscar a ambos y el que fue también se drogó. Al final la caravana se llenó de gente del equipo poniéndose alegre.