Clerks

El actor que hace de Dante Hicks aparece en todas las películas de Kevin Smith en pequeños cameos en los que casualmente su personaje siempre se apellida de la misma manera, Hicks.

Utilizaron un montón de colas de película (negativo que no ha sido usado al final de una escena rodada) pegadas como película. La cámara que se usó para rodar era de 16 mm y se la encontraron en la basura.

El supermercado donde está rodado pertenece a los padres de Kevin Smith, rodaban durante la noche.

Kevin Smith se autosubvencionó su ópera prima a base de pedir tarjetas de crédito. El y sus productores pidieron multitud de tarjetas, incluso con datos falsos (contratos de trabajo inexistentes, patrimonios ficticios). Sacaron de ellas todo el crédito que pudieron, hasta llegar a financiar cerca de un 50% de la producción.

Clerks fue filmada usando una cámara de 16mm Arri SR-2 y utilizaron el tipo de rollo Kodak Plus-X.

La tienda Quick Stop y el videoclub RST existen de verdad. Por si alguien quiere ir: 58 Leonard Ave., Leonardo, NJ.

Clerks tuvo que ser filmada a partir de las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana para no molestar el horario habitual del Quick Stop y el RST.

Hay una leyenda urbana que cuenta que desde que Jason Mewes hizo Clerks no ha tenido que volver a pagar una cerveza cuando sale a los pubs, ya que al reconocerlo todo el mundo le invita. Cosas de la fama.

Jason Mewes dice que las frases que más le dicen los fans cuando lo ven es "Snooch to the nooch" y "noochie noochies" y que incluso le han llegado a querer comprar marihuana creyendo que realmente es un camello.

Jason Mewes dice que el momento en el que más nervioso ha estado en todos los rodajes fue cuando tenía que hacer la escena de baile de Clerks. Estaba tan nervioso que finalmente la rodó solo con 4 personas delante.

Hay varias escenas que se quedaron fuera de la película. Una consistía en un partido de hockey con el grupo Soul Asylum. Pero la más importante es un final alternativo donde Dante muere de un tiro cuando atracan la tienda. Al final de los créditos salía Bob robando un paquete de tabaco.

A raiz del éxito de la película, se hizo una serie de televisión, pero lo quitaron, como suele pasar con las mejores series, por poca audiencia.

El nombre de Randall es un homenaje a un demonio creado por Stephen King.

La mayoría del presupuesto del filme, unos 27.000 euros, se los llevaron los derechos de autor de las canciones que componen la banda sonora.

La mayor parte del presupuesto de esta película Kevin Smith la consiguió con el dinero que el seguro le dio en compensación por la pérdida de su coche, pues el parking dónde lo tenía aparcado se inundó y quedó inservible.

Kevin Smith escribió el papel de Randall pensando en interpretarlo él mismo. Por eso, según dice, este personaje tiene las mejores bromas. Pero no tuvo tiempo de memorizarse el guión a la misma vez que dirigía y llevaba la producción de la película, por lo que decidió interpretar otro personaje con menos diálogo: Bob, el Silencioso.

Kevin Smith decidió hacer la película en blanco y negro para ahorrarse dinero en la fotografía.