Cherry Falls es una pequeña y pacífica ciudad hasta la noche en que un asesino en serie empieza a alimentarse de su juventud. Después de encontrar el cuerpo de la tercera víctima adolescente, el "modus operandi" del asesino sale a la luz: todas las víctimas eran vírgenes. El Sheriff Brent Marken, preocupado por la seguridad de los adolescentes en general, y por la de su propia hija, Jody, convoca a una reunión de emergencia a todos los ciudadanos. La reunión acaba en caos y una cuarta adolescente es asesinada. El sheriff alberga una terrible sospecha sobre la autoría de los asesinatos pero, al llegar a la ciudad los agentes del FBI, decide guardársela para sí. Cuando los estudiantes se dan cuenta que para salvar sus vidas deberán perder su virginidad, deciden organizar una tremenda orgía.