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Atanarjuat: La leyenda del hombre veloz
Atanarjuat se rodó en Inuktitut, el lenguaje de los esquimales, con un reparto únicamente inuit y bajo condiciones extremas. Conseguir esto, con un modesto aunque profesional presupuesto de 1.9 millones de dólares, requirió fuertes conocimientos del Ártico.
En total, en la producción participaron como actores, personal técnico y ayudantes, aproximadamente 60 indígenas inuits de Igloolik. El empleo y el gasto local aportaron más de 1.5 millones de dólares a la economía local de la comunidad.
La historia que narra la película es un cuento que se ha ido contando generación a generación entres los inuits.
La mayoría de los intérpretes son actores no profesionales.
Paul Apak Angilirq murió en 1998, antes de que se terminara de rodar el filme.
El guión provino de unas cintas que cayeron en manos del guionista donde los ancianos inuit hablaban en su idioma natal sobre la leyenda de Atanarjuat. Paul Apak Angilirq transcribió sus palabras al inglés para poder presentar un guión a los productores para más tarde volver a pasar ese guión al idioma inuit.