Zinemaldia 2023. La personalidad no está reñida con el tedio.

Terminamos el artículo anterior comentando UN SILENCIO, una de esas películas correctas que sin arriesgar es lo suficientemente hábil para que todo funcione y sea disfrutable aunque no invente nada nuevo. Pero también nos podemos encontrar el lado opuesto, es decir, propuestas arriesgadas en las que por exceso el resultado final no es del todo lo satisfactorio y recomendable que se podría esperar.
Algo de eso le pasa a All Dirt Roads Taste of Salt , un retrato de la vida de dos hermanas a lo largo de varias décadas en el estado de Mississippi más centrado en la forma que en el fondo.

Nadie le puede negar a Raven Jackson su valentía y personalidad pues en otras manos este proyecto probablemente acabaría deambulando por terrenos ya conocidos y quizás menos estimulantes pero también es cierto que la apuesta de la joven debutante es tan arriesgada que acaba por fallar. El abuso de planos detalle buscando la belleza, el exceso de lirismo y un ritmo extenuante exigen al espectador un esfuerzo que no todos están dispuestos a realizar. A ellos se suma el confuso montaje de las tres épocas diferentes en que transcurre la historia y las casi inexistentes líneas de diálogo que nos podrían ayudar a situar mejor la historia y las situaciones por las que pasan las protagonistas.
Si bien es cierto que a nivel visual es apabullante, no es descartable premios a fotografía o incluso dirección, logrando un envoltorio para admirar, una vez retirado ese envoltorio y descubierto el paquete las sensaciones son parecidas a ir a un restaurante de platos enormes y poca comida. Entra muy bien por los ojos pero al final no sirve para saciar. A pesar de todo es cierto que habrá que estar pendiente de lo que pueda hacer Jackson en unos años ya que no sería una sorpresa que mejorando la parte narrativa y puliendo algunos excesos nos encontremos con excelentes trabajos en el futuro.
Cristi Puiu, por el contrario, es un viejo conocido de los festivales de cine por eso al anunciarse que su última película iba a competir en el Zinemaldia rápidamente en las apuestas se posicionó como primer candidato a la Concha de Oro, antes incluso de ver la película.

MMXX es un puzzle de cuatro historias con personajes comunes, cuatro momentos sucedidos durante la pandemia contados con el estilo y las señas de identidad típicas del director rumano quien utiliza 160 minutos (cada secuencia ronda los 40 minutos) combinando los largos planos secuencias estáticos (en la primera y tercera historia), con diálogos que van desde lo cómico hasta lo escabroso. Puiu vuelve a confinar a sus personajes (salvo en la cuarta historia) a no salir de sus casas, jugando con ese encierro para experimentar con las emociones del espectador desde el tedio hasta la tensión creciente de la segunda historia.
Puiu realiza un ejercicio de estilo sabiendo adaptar el movimiento o lo estático de la cámara a lo que nos transmite cada pieza del puzzle, consiguiendo colocar al espectador como un personaje más dentro de esas casas, un recurso que ya utilizaba con mucha más maestría y efectividad en la sobresaliente Sieranevada y que aquí funciona solo en parte. Como todas las películas de episodios independientes unos funcionan mejor que otros pero en este caso ninguno llega a ser redondo y la sensación final es que todo hubiese sido mejor con minutos de menos. Seguramente estamos ante la película más irregular de Puiu debido a una falta de carga dramática y emocional en gran parte de las historias, Si bien es cierto que cada uno de los segmentos vuelve a confirmar al director rumano como un maestro a la hora de radiografiar la sociedad de su país.
Así que, a pesar de las apuestas iniciales, no parece que al final Puiu vaya alzarse con el premio gordo del Zinemaldia pero su ejercicio de estilo podría ser un buen premio a la dirección.
En el próximo artículo hablaremos del amor y seguiremos repasando las películas a competición con títulos que han elevado la calidad de la sección oficial, hasta entonces podéis seguir el festival desde mi cuenta de twitter y escuchar el Podcast de Cinema Manifesto.
- Capítulo 1. Miyazaki, La sociedad de la nieve y Perfect Days.
- Capítulo 2. All the roads taste of salt, MMXX de Cristi Puiu y The zone of Interest de Jonathan Glazer.
- Capítulo 3. The Royal Hotel, La práctica, Un amor y Fingernails.
- Capítulo 4. Esta ambición desmedida.
Nos vemos en los cines.