Zinemaldia 2023. Secretos y mentiras en un fría Sección Oficial

Con algo de retraso, por los caprichos de la programación y la configuración del horario personal, me he podido adentrar de lleno en la Sección Oficial a competición. Una primera toma de contacto, con los títulos que compiten por la Concha de Oro, que ha sido como meter un pie en la piscina para descubrir que el agua está demasiado fría por lo que surgen las dudas de si seguir entrando o mejor volver al calor de la toalla (o secciones que de momento me están dando más alegrías), pero aquí hemos venido a jugar y toca autoengañarse pensando que tampoco hace tanto frío (pensando bien en ellas a lo mejor se les puede sacar más cosas positivas que negativas) y que ya llegará el calor (quedan todavía muchos títulos por ver y seguro que alguno eleva el nivel).

También en un ambiente frío vive Jan, protagonista de KALAK , un enfermero de origen Danés que trabaja en Groenlandia. Muchos años después de haber abandonado Dinamarca recibe una carta de su padre, el cual abusó sexualmente de él cuando era jóven, para decirle que está enfermo. Este hecho provocará en Jan un auténtico terremoto de sensaciones.
La frialdad de los paisajes se traslada a la propuesta de Isabella Eklöf quien desde la distancia nos presenta a un protagonista que vive su sufrimiento de manera silenciosa y con actuaciones de dudosa moralidad, hacia las cuales es fácil sentir rechazo.
"Kalak", en groenlandes, significa por un lados “sucio” y por otro “verdadero” y en esa dicotomía se encuentra un personaje, interpretado de manera sobresaliente por Emil Johnsen quién traslada con la mirada y cierta quietud en su actuación la sensación de pérdida existencial y la angustia por no conseguir encajaren una sociedad que lo rechaza, y que a pesar de buscar el contacto humano en sus relaciones sexuales es incapaz de amar y conectar. Un personaje que se siente sucio, guardando un secreto de su pasado, y necesita ser uno más para olvidar. En esa búsqueda por conseguir pertenecer a algo y sentirse querido es donde la película no termina de encontrar su camino, casi como metáfora del personaje, y se alarga en exceso. Así mientras Jan se deteriora física y vitalmente en pantalla, ese descenso a los infiernos, debido a la frialdad de la propuesta, tampoco nos ayudan a empatizar con él ni sentir pena por su destino.
Aunque imperfecta tiene suficientes elementos para hacerla atractiva y aunque su desarrollo es errático consigue un cierre notable en el que una vez más como espectador se nos plantea la difícil situación de posicionarnos a favor o en contra de los hechos del protagonista. Hechos denunciables pero que sirven para aligerar el dolor. En ese debate es donde la película vuelve a ganar enteros y recupera el interés que pierde en algunos momentos de su parte central.

También con secretos y verdades a medias se construye la última película de Joachim Lafosse, UN SILENCIO , una cinta que se inicia con la visita a comisaría de Astrid (maravillosa, una vez más, Emmanuelle Devos) esposa de un famoso abogado para declarar por el intento de asesinato llevado a cabo por su hijo contra su padre. A partir de esa secuencia retrocedemos en el tiempo para ir descubriendo lo que ha pasado.
Si bien nos encontramos una obra que no ofrece originalidad en la propuesta, el director belga consigue presentarla de manera que no parezca una más, manejando con maestría el secreto principal de la película y con una dirección sobria y elegante realiza una notable disección de la familia adinerada en donde la imagen pública no deja ver los monstruos que se guardan en el armario. Hay que alabar el manejo de los tiempos que realiza Lafosse ya que la primera parte de la cinta puede parecer menos interesante, en algunos momentos lenta, por ese desconocimiento de lo que está pasando, ya que el espectador, igual que el hijo de los protagonistas, es el único que no sabe lo que esa familia esconde, consigue atrapar poco a poco a medida que nos acercamos a la resolución.
Hay veces que no complicarse mucho y ofrecer una película correcta y que funcione en todos sus engranajes es ya todo un triunfo y este es un ejemplo más.
En el próximo artículo seguiremos repasando las películas a competición con dos títulos que arriesgan en su propuesta y obtienen resultados dispares, hasta entonces podéis seguir el festival desde mi cuenta de twitter y escuchar el Podcast de Cinema Manifesto.
- Capítulo 1. Miyazaki, La sociedad de la nieve y Perfect Days.
- Capítulo 2. All the roads taste of salt, MMXX de Cristi Puiu y The zone of Interest de Jonathan Glazer.
- Capítulo 3. The Royal Hotel, La práctica, Un amor y Fingernails.
- Capítulo 4. Esta ambición desmedida.
Nos vemos en los cines.