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ZINEMALDIA 2010. El día después.
charlyr2d2, 26/09/2010
Ya hemos llegado al final del certamen, se han entregados los premios, se han marchado las estrellas y las no tan estrellas, y Donostia empieza a volver a la normalidad poco a poco. Pero antes de que el sueño termine por completo, qué mejor que hacer una valoración de lo mejor y lo peor, lo más curioso, extraño, divertido, en resumen, remarcable del festival.
Entre las cintas que más comentarios favorable se han llevado del público tendríamos que destacar cinco películas, de las cuales curiosamente este año no se ha colado ninguna de la sección oficial:
-
Enterrado. Ha sido la película estrella, de las pocas que consiguieron vender todas sus entradas antes de que empezase el festival. Empezó muy fuerte en las votaciones del público, pero el hecho de ser una película difícil para según qué personas ha jugado en su contra a la hora de competir contra otros filmes más asequibles al público adulto. De todas formas, la promoción de la película está haciendo que se hable mucho y bien de la cinta, por lo que seguramente tendrá una buena carrera comercial sin necesidad de premios. Hay que aplaudir a Rodrigo Cortés por conseguir que “una película con un tío dentro de una caja”, según sus propias palabras, se convierta en la cinta más angustiante que yo he visto en mucho tiempo. Más que una película, es una experiencia que, como comentó su director, “debe sentirse con todo el cuerpo”, y que tiene como único objetivo “que el espectador pierda dos quilos durante la película”.
- Cirkus Columbia. Quizás ha sido la película sorpresa de la sección ZABALTEGUI-PERLAS. A pesar de saber del buen hacer de Danis Tanovic, el público no sabía si se iba a encontrar con algo más parecido a Triage o más cercano a la genial En Tierra de Nadie. Al final el último trabajo del bosnio ha conseguido reconciliarlo con el público y con la crítica mediante una historia costumbrista de un pueblo de los Balcanes ajeno al creciente clima de inestabilidad entre croatas y serbios. Es una cinta con trasfondo histórico político, ligera, fácil de ver, pequeña en pretensiones, y que consiguió arrancar muchos aplausos y risas durante su proyección.
- Exit Through the Gift Shop. El fenómeno friki-fan del festival, un proyecto del que no se esperaba mucho y del que incluso parte de la prensa se desentendió, entre los que me incluyo, y al final resulto ser la cinta que más cerca ha estado de arrebatar el premio del público a Barney’s Version. Estamos ante un documental que se adentra en el mundo del grafiti de mano del artista Banksy. Un personaje al que no se le conoce identidad y del que se ha comentado que ha estado en Donostia, por lo que uno de los pasatiempos de los asistentes a las sesiones de la película era observar a sus compañeros de asiento para ver si encontraban al enigmático artista.
- Abel. Diego Luna aterrizó en San Sebastián para inaugurar la sección HORIZONTES LATINOS. Y lo hizo por todo lo alto, consiguiendo que la película se lleve recomendando desde su primera sesión, y logrando colocarse como la favorita del jurado joven desde el primer día hasta el último. Pero además del premio Euskaltel de la Juventud, Luna ha conseguido el premio Horizontes Latinos, y como agradecimiento se embarcó en el primer vuelo que salía de América para estar 20 horas entre aviones y aeropuertos y llegar emocionadísimo, y por los pelos, a recoger y agradecer personalmente los dos galardones. Genio y figura al que habrá que seguirle la pista como director, después de este más que notable debut.

- Barney’s Version. Ganadora del Premio del Público y protagonista de los dos últimos días del festival, en los que solo se hablaba de la magnífica actuación de Paul Giamatti. Pero la película cuenta además con dos grandes actuaciones más, la de Dustin Hoffman como su padre y la de Rosamund Pike como su tercera esposa. La cinta es un viaje a través de la vida de Barney, dividida en tres actos claramente diferenciados y en los que se mezclan los géneros cómico, romántico y dramático de forma homogénea, sin cambios bruscos en el tono, que hacen que la película vaya enganchando al espectador, jugando con sus emociones y consiguiendo que al final de la misma el publico salga con la sensación de haber asistido a la proyección de una gran obra. Ahora sólo falta ver cómo nos venderá la distribuidora la película y como jugará sus bazas ante su estreno americano, ya que por calidad tiene muchas posibilidades de arañar alguna nominación, y porqué no algún premio. Alguien más está de acuerdo conmigo en que a Paul Giamatti se lo deben.
Además, en la sección Perlas tuvo bastante repercusión la comedia independiente americana Happythankyoumoreplease, más por la presencia de Josh Radnor que por lo que es la película. Al final la cinta gustó y mucho. Radnor se dejó ver por Donosti, aunque no se realizó ni photocall, ni rueda de prensa. Eso sí, se le vio firmar autógrafos y fotografiarse con todos los seguidores de Cómo Conocí a Vuestra Madre.
Dentro de este fenómeno fan-friki quiero destacar mi película favorita del festival, de la que poco a poco se ha ido creando un numeroso club de seguidores. Se trata de la coreana I Saw the Devil, que después de su paso por San Sebastián ha encontrado distribución para algunos países europeos, para los Estados Unidos, América Latina y está a la espera de que alguna distribuidora se atreva a comprarla para poderla estrenar en España. Esperemos que no tarden mucho para poder volver a disfrutar del Oldboy del año 2010 en pantalla grande.
Este año, a excepción de Buried, pocas películas han conseguido acabar las entradas anticipadas, e incluso se ha visto menos gente en los pases de sección oficial que en años anteriores. Y eso que el año pasado, salvando dos películas, tampoco se había ofrecido un nivel demasiado alto, pero la presencia de grandes estrellas subsanó un poco esta falta de calidad. Este año no ha habido ni una cosa ni la otra. Suerte que los nuevos directores han venido con fuerza, y no ha sido raro que durante los días del certamen se hablase más de la última película proyectada en ZABALTEGUI-NUEVOSDIRECTORES que en la sección oficial.
Tanto la vencedora, Los Colores de la Montaña, como las menciones especiales Nothing's All Bad y La Vida Útil (un canto al amor por el cine y por la vida con una duración de poco más de una hora que ha encantado a los más cinéfilos), son películas que deberían recibir distribución en España por su calidad y por estar muy acordes con los gustos del público en general. Pero estas tres cintas no están solas, títulos como El Bautizo, Principles of Life o Shelter son claras muestras del altísimo nivel presentado en esta sección por las distintas producciones.
Ademas, este año ha sido claramente el año del cine documental. Retrospectiva aparte, se ha presentado uno a la sección oficial, y otros cuatro dentro de ZABALTEGUI ESPECIALES, los cuales han recibido una acogida bastante dispar.

Los que mejor recepción han tenido han sido dos documentales centrados en grandes figuras del mundo del espectáculo, Yves Saint Laurent, l’Amour Fou y La Noche que no Acaba. Ambas cintas fueron despedidas con grandes aplausos en cada una de sus proyecciones. Además, la segunda, después de su primer pase y del buen boca-oreja, consiguió vender todas sus entradas. La gran calidad de la película y el buen hacer de su director, Isaki Lacuesta, y del novelista Marcos Ordoñez, consiguieron que los coloquios posteriores a su proyección se convirtieran en una reunión de amigos, en la que las risas y el buen rollo inundaba la sala.
Algo más desapercibidos han pasado José Luis Guerín y Lucy Walker, que han visto cómo sus últimos trabajos eran recibidos con bastante indiferencia. Countdown to Zero incluso recibió pitidos y críticas por su supuesto partidismo, aunque las opiniones han sido encontradas y en temas de política parece ser que mucha gente no le gusta mirar más allá.
Y para terminar llegamos al documental de la sección oficial, ese que ha conseguido que el público abandonase la sala y los que aguantaron pudiesen premiarlo con una sonora pitada, el mismo que días después se alzaría con el premio FIPRESCI de la prensa, aunque ya se sabe que estos críticos les gusta mucho el gafapastismo y la pose cool.
Y así el festival fue pasando entre buenas y malas películas, entre aplausos y silbidos, bostezos matutinos y ojeras que demostraban la falta de sueño. Ha habido decepciones, y alguna sorpresa agradable. No estuvieron las grandes estrellas de años anteriores, y los actores españoles hicieron su trabajo para que no se notase su ausencia.
Destacar la simpatía de José Coronado, siempre dispuesto para una foto, un autógrafo, un simple saludo o un apretón de manos. Adriana Ugarte hizo lo propio, llegó con una sonrisa por primera vez al festival y la mantuvo para todo aquel que se acercaba a saludarla, y se marcho son su sonrisa, el premio L’Oréal y la promesa de volver al Zinemaldia en años posteriores.
Sobre los premios del jurado poco hay que añadir: se intentaron repartir para que todos estuviesen contentos y dejaron a las dos mejores películas fuera del palmarés, lo que como comentábamos ayer le valió al jurado más de una pitada.
Han pasado ya 9 días desde que empecer a escribir mis impresiones y experiencias, tanto dentro de una sala de cine como fuera, en este Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Pocas cosas quedan ya por añadir. Mientras espero en el aeropuerto mi vuelo para volver a la rutina, al día a día, el trabajo y los atascos, me paro a pensar y recuerdo con cariño los momentos pasados en esta última semana. Qué queréis que os diga: a pesar de las prisas, los agobios, los artículos que no terminan de escribirse, las estrellas que no acaban de llegar, las pocas horas de sueño, las legañas en las sesiones de la mañana, la saturación de películas y por mucho que este año la sección oficial no haya estado tan acertada como años anteriores, el hecho de que termine el festival, siempre provoca una tristeza indescriptible.
Pero bueno, el año que viene volverá, y mientras llega recordaremos los buenos momentos, la gente que hemos conocido, las películas que hemos disfrutado, las que hemos odiado. Y seguiremos mejorando para que CINeol siga creciendo, y el año que viene os pueda volver a traer a vuestras pantallas de ordenador todas las emociones del Zinemaldia. Hasta entonces, nos vemos en los cines.
Entre las cintas que más comentarios favorable se han llevado del público tendríamos que destacar cinco películas, de las cuales curiosamente este año no se ha colado ninguna de la sección oficial:
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Enterrado. Ha sido la película estrella, de las pocas que consiguieron vender todas sus entradas antes de que empezase el festival. Empezó muy fuerte en las votaciones del público, pero el hecho de ser una película difícil para según qué personas ha jugado en su contra a la hora de competir contra otros filmes más asequibles al público adulto. De todas formas, la promoción de la película está haciendo que se hable mucho y bien de la cinta, por lo que seguramente tendrá una buena carrera comercial sin necesidad de premios. Hay que aplaudir a Rodrigo Cortés por conseguir que “una película con un tío dentro de una caja”, según sus propias palabras, se convierta en la cinta más angustiante que yo he visto en mucho tiempo. Más que una película, es una experiencia que, como comentó su director, “debe sentirse con todo el cuerpo”, y que tiene como único objetivo “que el espectador pierda dos quilos durante la película”. - Cirkus Columbia. Quizás ha sido la película sorpresa de la sección ZABALTEGUI-PERLAS. A pesar de saber del buen hacer de Danis Tanovic, el público no sabía si se iba a encontrar con algo más parecido a Triage o más cercano a la genial En Tierra de Nadie. Al final el último trabajo del bosnio ha conseguido reconciliarlo con el público y con la crítica mediante una historia costumbrista de un pueblo de los Balcanes ajeno al creciente clima de inestabilidad entre croatas y serbios. Es una cinta con trasfondo histórico político, ligera, fácil de ver, pequeña en pretensiones, y que consiguió arrancar muchos aplausos y risas durante su proyección.
- Exit Through the Gift Shop. El fenómeno friki-fan del festival, un proyecto del que no se esperaba mucho y del que incluso parte de la prensa se desentendió, entre los que me incluyo, y al final resulto ser la cinta que más cerca ha estado de arrebatar el premio del público a Barney’s Version. Estamos ante un documental que se adentra en el mundo del grafiti de mano del artista Banksy. Un personaje al que no se le conoce identidad y del que se ha comentado que ha estado en Donostia, por lo que uno de los pasatiempos de los asistentes a las sesiones de la película era observar a sus compañeros de asiento para ver si encontraban al enigmático artista.
- Abel. Diego Luna aterrizó en San Sebastián para inaugurar la sección HORIZONTES LATINOS. Y lo hizo por todo lo alto, consiguiendo que la película se lleve recomendando desde su primera sesión, y logrando colocarse como la favorita del jurado joven desde el primer día hasta el último. Pero además del premio Euskaltel de la Juventud, Luna ha conseguido el premio Horizontes Latinos, y como agradecimiento se embarcó en el primer vuelo que salía de América para estar 20 horas entre aviones y aeropuertos y llegar emocionadísimo, y por los pelos, a recoger y agradecer personalmente los dos galardones. Genio y figura al que habrá que seguirle la pista como director, después de este más que notable debut.

- Barney’s Version. Ganadora del Premio del Público y protagonista de los dos últimos días del festival, en los que solo se hablaba de la magnífica actuación de Paul Giamatti. Pero la película cuenta además con dos grandes actuaciones más, la de Dustin Hoffman como su padre y la de Rosamund Pike como su tercera esposa. La cinta es un viaje a través de la vida de Barney, dividida en tres actos claramente diferenciados y en los que se mezclan los géneros cómico, romántico y dramático de forma homogénea, sin cambios bruscos en el tono, que hacen que la película vaya enganchando al espectador, jugando con sus emociones y consiguiendo que al final de la misma el publico salga con la sensación de haber asistido a la proyección de una gran obra. Ahora sólo falta ver cómo nos venderá la distribuidora la película y como jugará sus bazas ante su estreno americano, ya que por calidad tiene muchas posibilidades de arañar alguna nominación, y porqué no algún premio. Alguien más está de acuerdo conmigo en que a Paul Giamatti se lo deben.
Además, en la sección Perlas tuvo bastante repercusión la comedia independiente americana Happythankyoumoreplease, más por la presencia de Josh Radnor que por lo que es la película. Al final la cinta gustó y mucho. Radnor se dejó ver por Donosti, aunque no se realizó ni photocall, ni rueda de prensa. Eso sí, se le vio firmar autógrafos y fotografiarse con todos los seguidores de Cómo Conocí a Vuestra Madre.Dentro de este fenómeno fan-friki quiero destacar mi película favorita del festival, de la que poco a poco se ha ido creando un numeroso club de seguidores. Se trata de la coreana I Saw the Devil, que después de su paso por San Sebastián ha encontrado distribución para algunos países europeos, para los Estados Unidos, América Latina y está a la espera de que alguna distribuidora se atreva a comprarla para poderla estrenar en España. Esperemos que no tarden mucho para poder volver a disfrutar del Oldboy del año 2010 en pantalla grande.
Este año, a excepción de Buried, pocas películas han conseguido acabar las entradas anticipadas, e incluso se ha visto menos gente en los pases de sección oficial que en años anteriores. Y eso que el año pasado, salvando dos películas, tampoco se había ofrecido un nivel demasiado alto, pero la presencia de grandes estrellas subsanó un poco esta falta de calidad. Este año no ha habido ni una cosa ni la otra. Suerte que los nuevos directores han venido con fuerza, y no ha sido raro que durante los días del certamen se hablase más de la última película proyectada en ZABALTEGUI-NUEVOSDIRECTORES que en la sección oficial.
Tanto la vencedora, Los Colores de la Montaña, como las menciones especiales Nothing's All Bad y La Vida Útil (un canto al amor por el cine y por la vida con una duración de poco más de una hora que ha encantado a los más cinéfilos), son películas que deberían recibir distribución en España por su calidad y por estar muy acordes con los gustos del público en general. Pero estas tres cintas no están solas, títulos como El Bautizo, Principles of Life o Shelter son claras muestras del altísimo nivel presentado en esta sección por las distintas producciones.
Ademas, este año ha sido claramente el año del cine documental. Retrospectiva aparte, se ha presentado uno a la sección oficial, y otros cuatro dentro de ZABALTEGUI ESPECIALES, los cuales han recibido una acogida bastante dispar.

Los que mejor recepción han tenido han sido dos documentales centrados en grandes figuras del mundo del espectáculo, Yves Saint Laurent, l’Amour Fou y La Noche que no Acaba. Ambas cintas fueron despedidas con grandes aplausos en cada una de sus proyecciones. Además, la segunda, después de su primer pase y del buen boca-oreja, consiguió vender todas sus entradas. La gran calidad de la película y el buen hacer de su director, Isaki Lacuesta, y del novelista Marcos Ordoñez, consiguieron que los coloquios posteriores a su proyección se convirtieran en una reunión de amigos, en la que las risas y el buen rollo inundaba la sala.
Algo más desapercibidos han pasado José Luis Guerín y Lucy Walker, que han visto cómo sus últimos trabajos eran recibidos con bastante indiferencia. Countdown to Zero incluso recibió pitidos y críticas por su supuesto partidismo, aunque las opiniones han sido encontradas y en temas de política parece ser que mucha gente no le gusta mirar más allá.
Y para terminar llegamos al documental de la sección oficial, ese que ha conseguido que el público abandonase la sala y los que aguantaron pudiesen premiarlo con una sonora pitada, el mismo que días después se alzaría con el premio FIPRESCI de la prensa, aunque ya se sabe que estos críticos les gusta mucho el gafapastismo y la pose cool.
Y así el festival fue pasando entre buenas y malas películas, entre aplausos y silbidos, bostezos matutinos y ojeras que demostraban la falta de sueño. Ha habido decepciones, y alguna sorpresa agradable. No estuvieron las grandes estrellas de años anteriores, y los actores españoles hicieron su trabajo para que no se notase su ausencia.
Destacar la simpatía de José Coronado, siempre dispuesto para una foto, un autógrafo, un simple saludo o un apretón de manos. Adriana Ugarte hizo lo propio, llegó con una sonrisa por primera vez al festival y la mantuvo para todo aquel que se acercaba a saludarla, y se marcho son su sonrisa, el premio L’Oréal y la promesa de volver al Zinemaldia en años posteriores.Sobre los premios del jurado poco hay que añadir: se intentaron repartir para que todos estuviesen contentos y dejaron a las dos mejores películas fuera del palmarés, lo que como comentábamos ayer le valió al jurado más de una pitada.
Han pasado ya 9 días desde que empecer a escribir mis impresiones y experiencias, tanto dentro de una sala de cine como fuera, en este Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Pocas cosas quedan ya por añadir. Mientras espero en el aeropuerto mi vuelo para volver a la rutina, al día a día, el trabajo y los atascos, me paro a pensar y recuerdo con cariño los momentos pasados en esta última semana. Qué queréis que os diga: a pesar de las prisas, los agobios, los artículos que no terminan de escribirse, las estrellas que no acaban de llegar, las pocas horas de sueño, las legañas en las sesiones de la mañana, la saturación de películas y por mucho que este año la sección oficial no haya estado tan acertada como años anteriores, el hecho de que termine el festival, siempre provoca una tristeza indescriptible.
Pero bueno, el año que viene volverá, y mientras llega recordaremos los buenos momentos, la gente que hemos conocido, las películas que hemos disfrutado, las que hemos odiado. Y seguiremos mejorando para que CINeol siga creciendo, y el año que viene os pueda volver a traer a vuestras pantallas de ordenador todas las emociones del Zinemaldia. Hasta entonces, nos vemos en los cines.