Vincenzo Natali dirigirá la adaptación al cine de 'Neuromante'

Ahora que por fin hemos visto en la gran pantalla la adaptación del cómic Watchmen, le toca a otra obra literaria tomar el testigo de 'la que lleva más tiempo gestándose de forma infructuosa' y 'la que se considera imposible de adaptar'. Y ese honor le corresponde a NEUROMANTE, de William Gibson, novela fundamental del cyberpunk y una de las cumbres de la ciencia ficción, que lleva desde poco después de su publicación (1984) intentando sin éxito llegar a las salas de cine. Ahora tendrá una nueva oportunidad, ya que según publica The Hollywood Reporter, Vincenzo Natali (Cube) ha firmado para dirigir el film.
El argumento de la novela nos traslada a un futuro cercano en el que todo está controlado por 'la matriz', un mundo virtual formado por símbolos en el que se mueve toda la información, y al que uno se conecta mediante un implante en el cerebro. En este mundo, Case es un ladrón de información retirado que es reclutado por un misterioso agente de una corporación. El objetivo: una sofisticada inteligencia artificial que orbita la Tierra, al servicio de un poderoso clan corporativo.
Si os suena de algo el argumento o los términos es porque muchas películas han bebido de él o directamente han copiado lo que han podido, como por ejemplo la trilogía Matrix, y porque muchos de estos conceptos que hace un cuarto de siglo se veían como algo revolucionario y futurista son ahora mismo nuestro presente cotidiano.
[careto=2333,left]Ahora bien, aunque Natali esté intentando sacar adelante el proyecto, nada está aún asegurado. En primer lugar, porque las compañías que producen el film son las canadienses Fire Development Inc. y Astral Media, por lo que estamos hablando de una cinta de bajo-medio presupuesto y financiación independiente. Es decir, aguas movedizas. El segundo motivo es que no sería la primera vez que el proyecto de llevar al cine esta novela fracasa. Durante veinte años, diversas productoras de Hollywood han intentado rodar la película con directores tan dispares como Chuck Russell (llegó a estar en pre-producción, pero los costes dinamitaron el proyecto), Robert Longo (abortado por los pobres resultados de crítica y taquilla de Johnny Mnemonic), Chris Cunningham (escogido por el propio Gibson, pero que no contó con la confianza del estudio para obtener el presupuesto necesario) y el último, Joseph Kahn, director de Torque, que contaba con un presupuesto de 70 millones de dólares y con Hayden Christensen para el papel principal antes de que la Warner se echase definitivamente atrás por motivos que nadie tiene muy claros.
O sea, que el camino todavía será difícil para este film.