Universal quiere una 'Ouija' más pequeña

Entre los muchos proyectos absurdos que tiene en desarrollo la Universal gracias a su acuerdo con la empresa de juguetes Hasbro, uno de los cuales nos llegará finalmente este verano (Battleship, adaptación de Hundir la Flota, pero con alienígenas porque fuck yeah), destaca uno que ni siquiera es un juego de mesa original de Hasbro: Ouija. El origen de la güija se remonta a finales del siglo XIX, cuando los espiritistas y expertos en el más allá campaban a sus anchas por la sociedad sacándole el dinero a los crédulos burgueses que querían contactar con sus familiares muertos, empleando métodos tan fraudulentos pero aparentes como el de este tablero para que los difuntos, fantasmas y demonios expresasen sus ideas e inquietudes letra a letra. Luego llegó Hasbro y lo sacó a la venta para que todos los niños del mundo (o según ciertas guías de lenguaje no sexista, los niños y las niñas) pudiesen abrir las puertas del Averno a la hora de la merienda.

El caso es que Universal lleva años intentando sacar una historia de este juego que no sea lo mismo que ya hemos visto en otras cintas del género, todas ellas olvidables o incluso necesitadas de un buen incendio para destruir todas las copias. Tras muchos guiones entregados por parte de escritores como Simon Kinberg, Adam Horowitz, Edward Kitsis y Marti Noxon, la cinta parecía que tomaba la forma de una aventura de terror al estilo Jumanji, pero más oscuro, en el que unos jóvenes jugaban con el tablero y se veían succionados al otro lado del mundo de los espíritus. Ya tenían director contratado y todo (McG) cuando decidieron cancelar el proyecto: el presupuesto se les había ido de las manos y llegaba a los 100 millones de dólares, demasiado para una cinta de terror.
Ahora el estudio ha rescatado el filme, pero con otro enfoque. La intención es hacer una cinta barata de terror al estilo de Paranormal Activity, para lo cual han reducido el presupuesto hasta los 5 millones de dólares. Por supuesto, esto será solo lo que cueste rodarlo y no incluye todos los años que ha estado el proyecto en desarrollo, los guiones entregados y cobrados, los sueldos pagados por contratar a alguien y luego despedirlo ni los derechos de adaptación del juego, todo lo cual debe de sumar algunas decenas de millones (ejemplo: Watchmen ya le había costado unos 60 millones antes siquiera de rodar un segundo de película). Pero el caso es que Universal no quiere gastarse ni un duro más, sobre todo viendo que para triunfar en el género no es preciso gastarse nada, solo hacer una buena campaña de márketing.
La nueva cinta, que no se sabe exactamente si se adscribirá al subgénero de metraje encontrado, será producida por las subsidiarias del estudio Platinum Dunes (o sea, Michael Bay) y Blumhouse Productions (o sea, Jason Blum, el productor de Paranormal Activity), y se espera que los guiones escritos hasta el momento sean lanzados con garbo al cubo de basura para empezar desde cero, ideando algo acorde con el recorte presupuestario.