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Oscar 2009: segunda criba de películas de habla no inglesa
José Hernández, 14/01/2009
La categoría de MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA lleva mucho tiempo envuelta en cierta polémica. Casi todos los años se cuestionan las elecciones del comité que elige a las candidatas, que suele nominar a películas menores dejando en la cuneta a las grandes favoritas de la crítica y los festivales. El año pasado se llegó a un punto límite, ya que ninguna de las dos favoritas (4 Meses, 3 Semanas y 2 Días y Persépolis) pasó siquiera la primera criba, en donde las sesenta y tantas películas presentadas (este año sesenta y siete) se quedan reducidas a nueve.

Para intentar subsanar este mal endémico, la Academia ha reformado el procedimiento de elección. Ahora el comité que se encarga de visionar todas las películas y votar sus preferidas, con sede en Los Ángeles y compuesto por varios centenares de miembros, sólo elige a seis de las nueve candidatas. Las otras tres son escogidas por el recién creado "Comité Ejecutivo", que es básicamente la forma de denominar a un grupo reducido de gente que echa un vistazo a las elegidas, otro a la lista de candidatas, e intenta llenar los huecos más obvios dejados por los peculiares gustos del otro comité. Y con esta combinación, las nueve candidatas que lucharán por estar entre las cinco nominadas este año son:
Alemania: R.A.F.: Facción del Ejército Rojo, de Uli Edel
Austria: Revanche, de Götz Spielmann
Canadá: Ce Qu'il Faut Pour Vivre (The Necessities of Life), de Benoît Pilon
Francia: La Clase, de Laurent Cantet
Israel: Vals con Bashir, de Ari Folman
Japón: Okuribito (Departures), de Yojiro Takita
México: Arráncame la Vida, de Roberto Sneider
Suecia: Everlasting Moments, de Jan Troell
Turquía: Tres Monos, de Nuri Bilge Ceylan
A primera vista llama la atención la ausencia de la que era posiblemente la gran favorita a llevarse el Oscar: Gomorra. Con lo cual se podría debatir si el cambio de reglas ha servido de algo, aunque el resto de teóricas favoritas (Francia, Suecia, Alemania y sobre todo Israel) sí hayan pasado la criba. Y conviene subrayar lo de teóricas, porque de los académicos que votan en esta categoría se puede esperar cualquier cosa.
Tampoco la ha pasado España, pero eso cualquiera podría haberlo previsto. Bueno, los medios extranjeros que no han visto el film apostaban por él, dado el éxito de nuestro país en los últimos años. Y los medios nacionales también, como siempre, en lo que ya comienza a parecerse más a publicidad pagada bajo mano que a periodismo serio. Pero cualquier medio independiente que analizase con un mínimo de atención la acogida del film en España y sus características para apelar a un público extranjero se hubiese dado cuenta de que lo tenía muy complicado.
Para intentar subsanar este mal endémico, la Academia ha reformado el procedimiento de elección. Ahora el comité que se encarga de visionar todas las películas y votar sus preferidas, con sede en Los Ángeles y compuesto por varios centenares de miembros, sólo elige a seis de las nueve candidatas. Las otras tres son escogidas por el recién creado "Comité Ejecutivo", que es básicamente la forma de denominar a un grupo reducido de gente que echa un vistazo a las elegidas, otro a la lista de candidatas, e intenta llenar los huecos más obvios dejados por los peculiares gustos del otro comité. Y con esta combinación, las nueve candidatas que lucharán por estar entre las cinco nominadas este año son:
Alemania: R.A.F.: Facción del Ejército Rojo, de Uli Edel
Austria: Revanche, de Götz Spielmann
Canadá: Ce Qu'il Faut Pour Vivre (The Necessities of Life), de Benoît Pilon
Francia: La Clase, de Laurent Cantet
Israel: Vals con Bashir, de Ari Folman
Japón: Okuribito (Departures), de Yojiro Takita
México: Arráncame la Vida, de Roberto Sneider
Suecia: Everlasting Moments, de Jan Troell
Turquía: Tres Monos, de Nuri Bilge Ceylan
A primera vista llama la atención la ausencia de la que era posiblemente la gran favorita a llevarse el Oscar: Gomorra. Con lo cual se podría debatir si el cambio de reglas ha servido de algo, aunque el resto de teóricas favoritas (Francia, Suecia, Alemania y sobre todo Israel) sí hayan pasado la criba. Y conviene subrayar lo de teóricas, porque de los académicos que votan en esta categoría se puede esperar cualquier cosa.
Tampoco la ha pasado España, pero eso cualquiera podría haberlo previsto. Bueno, los medios extranjeros que no han visto el film apostaban por él, dado el éxito de nuestro país en los últimos años. Y los medios nacionales también, como siempre, en lo que ya comienza a parecerse más a publicidad pagada bajo mano que a periodismo serio. Pero cualquier medio independiente que analizase con un mínimo de atención la acogida del film en España y sus características para apelar a un público extranjero se hubiese dado cuenta de que lo tenía muy complicado.