Haneke triunfa en los Premios de la Academia Europea

Este fin de semana se entregaron los PREMIOS DE LA ACADEMIA EUROPEA, esos galardones que desde hace un tiempo buscan un hueco en el amplio panorama de los galardones cinematográficos, sin estar muy claro dónde ni cómo quieren posicionarse.
Los problemas a los que se enfrenta todos los años la Academia Europea son inherentes a su propia naturaleza, de vocación internacional: los países que la componen tienen demasiada poca presencia cada uno, tanto entre los miembros como entre las películas elegidas, como para sentirse representados en ellos. El resultado es que unos premios que deberían considerarse como los más importantes del cine europeo sólo obtienen una repercusión limitada, y normalmente dependiente de la cantidad de películas nominadas que pertenecen al país en cuestión.
El hecho de que esta Academia sea una gran desconocida (en gustos, en métodos y en componentes) para el público tampoco ayuda a que se trate a sus galardones a la altura de los americanos. Quizá sean los medios de comunicación los que deben (debemos) entonar el mea culpa por ello, aunque no deja de ser un mal inherente al tipo de organización del que se trata. Pensemos en la Unión Europea o en la ONU, organismos globales respecto a los que los ciudadanos de los países miembros nunca han llegado a tener un sentimiento de pertenencia, de unidad, algo que sí sucede a nivel nacional o regional. Es algo que limita mucho la identificación con las acciones que llevan a cabo.
Pero basta ya de perorata inane, y vayamos a lo importante, que son los ganadores de la cosecha del 2009:

Mejor película europea
La Cinta Blanca
Mejor director europeo
Michael Haneke por La Cinta Blanca
Mejor actor europeo
Tahar Rahim por Un Profeta
Mejor actriz europea
Kate Winslet por The Reader (El Lector)
Mejor guión
Michael Haneke por La Cinta Blanca
Mejor fotografía
Anthony Dod Mantle por Anticristo y Slumdog Millionaire
Mejor banda sonora
Alberto Iglesias por Los Abrazos Rotos
Premio de excelencia
Un Profeta (Brigitte Taillandier, Francis Wargnier, Jean-Paul Hurier y Marc Doisne, sonido)
Descubrimiento europeo
Katalin Varga
Mejor película de animación europea
Mia et le Migou
Premio honorífico a toda una carrera
Ken Loach
Premio al logro mundial
Isabelle Huppert
Premio EURIMAGES a los mejores coproductores
Jani Thiltges y Diana Elbaum
Premio ARTE al mejor documental
The Sound of Insects: Record of a Mummy
Premio FIPRESCI
Sweet Rush
Premio del público
Slumdog Millionaire
La Cinta Blanca consigue los tres premios más importantes, mientras que la francesa Un Profeta se debe conformar con sólo dos, el de mejor actor y el de mejor sonido, que saben a poco viendo que partía en todas las quinielas como favorita. Ahora bien, de cara al Oscar puede que esta derrota le sea favorable, ya que los ganadores aquí no suelen repetir de cara a la Academia americana (aunque, como se puede comprobar con esta terna, la maldición no funciona en el sentido contrario). De hecho, tres de sus últimos cuatro ganadores han sido sonadas ausencias no ya de los nominados, sino incluso de esa criba de 8-12 preseleccionados que sale unas semanas antes de que se conozcan las candidatas. Pinta mal, pues, para el austríaco Michael Haneke, que nunca ha sido nominado a la estatuilla y puede seguir con su particular récord pese a todos los elogios recibidos.