

Ayer se presentó en el Festival de Cannes (para muchos el mejor del mundo) la película del siempre controvertido
Lars Von Trier, protagonizada por
Nicole Kidman. La espectación por ver a la pareja que representa la película en Cannes es tremenda, de sobra es sabido que este director levanta comentarios por donde pasa y no deja a nadie indiferente. El hecho de que la palma de oro de hace unos años fuera para el danés con
Bailar en la Oscuridad contribuye a aumentar la espectación por ver su nuevo film, que se aleja de la corriente
dogma para traernos un thriller.