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Asociaciones de padres, escandalizadas por el desnudo de Harry Potter
Damned Martian, 04/02/2007
No, no se trata de ningún adelanto, filtración o rumor acerca del séptimo y último libro de la saga Potter (Harry Potter and the Deathly Hallows, en tiendas británicas el 21 de Julio). Ni tampoco de una ida de olla del director de la quinta entrega cinematográfica, David Yates, en forma de tórrida escena añadida. Estamos hablando del joven actor que interpreta al niño mago y que, mal que le pese, seguirá siendo conocido por ello el resto de sus días: Daniel Radcliffe.
El actor de 17 años ha seguido a rajatabla los Métodos de Kasinsky para deshacerse del encasillamiento como ídolo infantil/juvenil*, y aparecerá desnudo (integralmente) en la escena londinense donde el 17 de Febrero se estrena la polémica obra de teatro Equus, que protagoniza. La obra, creada en 1973 por Peter Shaffer (y que cuenta con su propia versión cinematográfica), narra la historia de un joven empleado de una cuadra llamado Alan Strang (Radcliffe), que se dedica a cegar a los caballos clavándoles un punzón candente en los ojos. Un psiquiatra lo descubre e intenta investigar las causas de esta conducta violenta y aparentemente sin sentido. Y entre medias de dicho argumento hay una larga escena de sexo en un granero donde Radcliffe tendrá relaciones con su acompañante en la foto:

(pinchad en ellas para verlas más grandes)
Se sobreentiende que nos referimos a la chica (Joanna Christie), no al caballo. Por supuesto, Radcliffe se ha trabajado su púber cuerpo en el gimnasio para lucir pectorales que acompañen a sus incipientes pelillos.
Pero como no podía ser de otro modo, ha surgido la polémica. Para empezar, la obra ha sido calificada como abierta para menores, con lo que cualquier niño aunque tenga 5 años puede ir a verla. Esto ha levantado ampollas entre las asociaciones de padres, no sólo porque sus hijos estén expuestos a material "presuntamente obsceno", sino porque al que van a ver en bolas es al propio Harry Potter, el ídolo de los niños. Y claro, eso puede derrumbar muchos mitos (aunque depende de qué nos oculten las fotos, quizás los levante) y crear muchos traumas. Aparte de las consabidas preguntas de los tiernos infantes, que es al fin y al cabo lo que más teme un padre.
El actor, por supuesto, se ha defendido alegando su derecho a encarnar todo tipo de papeles y expandir sus horizontes actorales. Y los productores, encantados: con el lío que se ha formado ya llevan vendidas más de 1 millón de libras en entradas anticipadas. Lo que no consiga una buena polémica...
*Hay tres Métodos de Kasinsky para deshacerse del encasillamiento como ídolo infantil/juvenil:
1) Desnudarse, método preferido por las actrices. Véase a Anne Hathaway (Brokeback Mountain, Caos), Michelle Williams (Brokeback Mountain), Katie Holmes (Premonición)...
2) Hacer de drogadicto, homosexual y/o psicópata, método preferido por los hombres. Véase a Joseph Gordon-Levitt (Mysterious Skin), James Van Der Beek (Las Reglas del Juego), Macaulay Culkin (cualquier película tras su caida en las drogas)...
3) Interpretar a un personaje icónico NO infantil, algo al alcance de pocos (Elijah Wood, Sean Astin...) y que acarrea el peligro de volver a ser encasillado (Frodo & Sam forever!).
Esto está completamente inventado por mí en este preciso momento, pero que me aspen si no es lo que hacen el 90% de las jóvenes promesas encasilladas.
El actor de 17 años ha seguido a rajatabla los Métodos de Kasinsky para deshacerse del encasillamiento como ídolo infantil/juvenil*, y aparecerá desnudo (integralmente) en la escena londinense donde el 17 de Febrero se estrena la polémica obra de teatro Equus, que protagoniza. La obra, creada en 1973 por Peter Shaffer (y que cuenta con su propia versión cinematográfica), narra la historia de un joven empleado de una cuadra llamado Alan Strang (Radcliffe), que se dedica a cegar a los caballos clavándoles un punzón candente en los ojos. Un psiquiatra lo descubre e intenta investigar las causas de esta conducta violenta y aparentemente sin sentido. Y entre medias de dicho argumento hay una larga escena de sexo en un granero donde Radcliffe tendrá relaciones con su acompañante en la foto:
(pinchad en ellas para verlas más grandes)
Se sobreentiende que nos referimos a la chica (Joanna Christie), no al caballo. Por supuesto, Radcliffe se ha trabajado su púber cuerpo en el gimnasio para lucir pectorales que acompañen a sus incipientes pelillos.
Pero como no podía ser de otro modo, ha surgido la polémica. Para empezar, la obra ha sido calificada como abierta para menores, con lo que cualquier niño aunque tenga 5 años puede ir a verla. Esto ha levantado ampollas entre las asociaciones de padres, no sólo porque sus hijos estén expuestos a material "presuntamente obsceno", sino porque al que van a ver en bolas es al propio Harry Potter, el ídolo de los niños. Y claro, eso puede derrumbar muchos mitos (aunque depende de qué nos oculten las fotos, quizás los levante) y crear muchos traumas. Aparte de las consabidas preguntas de los tiernos infantes, que es al fin y al cabo lo que más teme un padre.
El actor, por supuesto, se ha defendido alegando su derecho a encarnar todo tipo de papeles y expandir sus horizontes actorales. Y los productores, encantados: con el lío que se ha formado ya llevan vendidas más de 1 millón de libras en entradas anticipadas. Lo que no consiga una buena polémica...
*Hay tres Métodos de Kasinsky para deshacerse del encasillamiento como ídolo infantil/juvenil:
1) Desnudarse, método preferido por las actrices. Véase a Anne Hathaway (Brokeback Mountain, Caos), Michelle Williams (Brokeback Mountain), Katie Holmes (Premonición)...
2) Hacer de drogadicto, homosexual y/o psicópata, método preferido por los hombres. Véase a Joseph Gordon-Levitt (Mysterious Skin), James Van Der Beek (Las Reglas del Juego), Macaulay Culkin (cualquier película tras su caida en las drogas)...
3) Interpretar a un personaje icónico NO infantil, algo al alcance de pocos (Elijah Wood, Sean Astin...) y que acarrea el peligro de volver a ser encasillado (Frodo & Sam forever!).
Esto está completamente inventado por mí en este preciso momento, pero que me aspen si no es lo que hacen el 90% de las jóvenes promesas encasilladas.