Samuel Fuller

Samuel Michael Fuller nace en Massachusets, Estados Unidos, pero siendo un niño su familia se traslada a Nueva York, donde llegará a realizar sus estudios básicos.
Con tan sólo 17 años, Samuel es contratado por el "The New York Journal", y pronto se hará cargo de una sección entera del periódico. Después trabajaría en otros diarios neoyorkinos, mostrando también interés a parte por la escritura y literatura. De esta forma, pronto se le presentará la ocasión de hacer un guión para un filme, "Hats Off" (1936) del que nada más que hará la historia y donde será acreditado como Sam Fuller.
Samuel siguió mandando guiones y creándo historias para películas durante los siguientes años, como demuestran "Gangs of New York" (1938), "Adventure in Sahara" (1938) o "Bowery Boy" (1940).
Fuller se vio envuelto en la II Guerra Mundial, pero después de dicha participación, volvió de nuevo al mundo del cine, donde cada vez tenía más peso en los guiones y más ganas por llegar lejos.
Así, además de hacer la historia de "Gangs of the Waterfront" (1945), después haría el guión completo de "Más fuerte que la ley" (1949) y ese mismo año daría el salto detrás de la cámara para dirigir su primera película, "Balas vengadoras" (1949), de la que, por supuesto, también hizo el guión y cuyo personaje principal era Jesse James.
Un par de años después, en 1951, haría el guión y dirigiría dos películas bélicas, "Casco de acero" y "Fixed Bayonets!". En la primera de ellas también querría participar en la producción, volviendo así a dar un salto en su carrera y sumándose un reto más en su vida profesional.
El salto a la actuación lo daría un par de años después, en 1955, con la película "La Casa de Bambú", de la cual era director, productor y guionista y su papel era más bien escueto.
Se mantuvo un par de años sin estrenar nada, pero en 1957 todos los proyectos en los que había estado embarcado en estos años empezarían a ver la luz, como "40 Pistolas", "China Gate" y, por supuesto, su gran proyecto para esta época de su vida, "Yuma", en la que también había invertido dinero.
Ya en 1959, y respecto a su vida privada, Samuel Fuller se divorciaría de su mujer, Martha Downes.
A cambio, su vida profesional siguió brillando con luz propia, "Verboten!" se estrenaría el mismo año de la ruptura oficial de su matrimonio, pero en 1962 estrenaría "Invasión en Birmania" y al año siguiente "Corredor sin retorno" y en 1964 "Una luz en el hampa". Estos dos últimos filmes, en los que, como ya era habitual era guionista y director, serían los últimos de su carrera en los que apareciese como productor, quedando así centrada su carrera en lo que había sido la base de la misma, los guiones y la dirección; aunque esporádicamente también aparecería como actor, por ejemplo en el filme de Jean-Luc Godard de 1965 "Pierrot, el loco".
En 1967 contraería segundas nupcias con la actriz Christa Lang, con la que tendría una hija, Samantha Fuller, en 1975.
En la década de los 70 aparcó momentamente su vena como director, haciendo exclusivamente una película para televisión en la cual la protagonista era su mujer Christa y en la cual él haría un cameo como senador americano. Ésta faceta, la de actor, la explotó un poco más, apareciendo en cintas como "Scott Joplin" (1977), "1941" (1979) o "El amigo americano" (1977), donde tendría un papel más destacado que en las dos anteriores y en la que actuaría junto a Dennis Hopper y Bruno Ganz.
Su faceta como guionista tampoco fue muy explotada en esta década, pero los 80 serían el resurgir de este director y guionista de culto, empezando la década con "Uno rojo: División de choque" (1980), en la que regresaría no sólo escribiendo el guión si no también detrás de la cámara.
Dos años después volvería a unir estas dos facetas con la de actuación para estrenar "Perro Blaco" (1982), en la que también tendría un papel destacado Christa Lang, haciendo de protagonista femenina del filme.
En 1984 estrenaría "Ladrones en la noche" y posteriormente vendrían "The Rescue" (1986), en la que sólo haría el guión, al igual que pasaría con "Sons" (1989); y poco después estrenaría "Calle sin retorno" (1989) que sería su última película como director.
Por el contrario, seguiría haciendo guiones, aunque a mucho menor ritmo que en años anteriores, como demuestra que sólo interviniese en 3 películas para televisión y una serie.
Por contra, como actor, desde 1990 a 1997, tuvo más participación que en décadas anteriores, llegando a aparecer en mulitutd de películas como "Sons" (1989), "Scorpion" (1989), la ya mencionada "Calle sin retorno" (1989), "La vida bohemia" (1992), "Alguien a quien amar" (1994) y "El final de la Violencia" (1997), última película en la que aparecería en los créditos, pues moriría ese mismo año