The Magino Village Story: Raising Silkworms

La película comienza con una anciana contando un cuento popular sobre los gusanos de seda (a los que llama "gusanos honorables"), en el que los gusanos de seda de Magino son vistos como la reencarnación de una princesa desaparecida y como mensajeros de los dioses. En el cuento se dice que el patrón en los cuerpos de los gusanos de seda es el mismo que la huella del casco del caballo que protegió a la princesa. Esta introducción nos sumerge en el mundo de la cría de gusanos de seda. Ogawa y su equipo desarrollan una película a partir del proceso de criar gusanos de seda, bajo la dirección de Sato Kimura, una mujer que ha pasado la mitad de su vida con ellos. La película nos muestra con exquisito detalle el proceso implicado: desde el nacimiento de los gusanos de seda en primavera, pasando por la selección de hojas de morera para su alimento y la muda repetida de su piel a medida que crecen, hasta los capullos que hacen a tiempo para el otoño. Junto a Ogawa y su equipo, llegamos a compartir el mismo sentido del "tiempo" que tiene Sato, quien ha pasado muchos años con los gusanos de seda. Este tiempo compartido con Sato, en particular, formó la base de la actitud abierta que Ogawa demostró en sus películas posteriores, después de mudarse a Magino y trabajar como cineasta y agricultor.