Su alteza serenísima

El general Antonio López de Santa Ana falleció el 21 de Junio de 1876. Con 82 años de vida, su trayectoria vital se fundió con la Historia del siglo XIX mexicano, no en vano fue once veces presidente de México y desde ese cargo tuvo que enfrentarse a norteamericanos, españoles y franceses, además de afrontar otras numerosas convulsiones que afectaron al país.
La historia aborda sus tres últimos días de vida. Aquejado de severos dolores por culpa de su pierna amputada décadas atrás, recibe en su casa una corte de miserables, aduladores pagados por su esposa, y también la de señoras de alta sociedad que le hacen soñar con la posibilidad de un último y glorioso regreso al poder para salvar a la nación de liberales y reformistas.