Sirenas (1990)

Charlotte (Ryder) es una adolescente que se encuentra dividida entre su pasión por un conserje (Michael Schoeffling)... y su deseo de ser monja (un difícil deseo teniendo en cuenta que es judía). Complicando su ya difícil existencia se encuentra su pequeña hermana (Ricci), una futura nadadora a la que Charlotte llama con cariño "cabeza de pez" y su madre (Cher) una nada tradicional, sexy y explosiva mujer que cambia de ciudad cada vez que monta un escándalo, lo que suele ser con bastante frecuencia. Pero al mismo tiempo que los tres personajes chocan entre sí, se darán cuenta de que nada, ni siquiera una tragedia, podrá romper los lazos de familia que les unen.