Plauto, recuerdo distorsionado de un tonto eventual

Plauto, el payaso, nos cuenta la historia del Circo de las Alegrías. El público reclama novedades en el mundo del Circo. La crisis ha acabado con las compañías que no han sabido adaptarse a la demanda del público.
Doña Alegría, dueña del Circo de las Alegrías esta empeñada en que su hijo Palevhi, mantenga la línea clásica del espectáculo, que suplica a voces una renovación completa.
Durante los últimos años, el Circo se ha ido arrastrando como un moribundo hasta que la amenaza de quiebra y desempleo ha llevado a sus trabajadores a la angustia.
Una noche de septiembre, Palevhi decide comunicar a la gran familia del circo el cierre definitivo. Las lágrimas de frustración dan paso a la búsqueda de soluciones.
Furgones sorprende a sus compañeros con una propuesta rocambolesca: Aprovechando sus amistades en el mundo del hampa, fruto de su paso por la cárcel, decide que deben pedir un préstamo a una rica mujer de negocios de Marbella. Ese dinero, convenientemente invertido en la compra de una partida de Cocaína permitirá al circo salir definitivamente de la crisis, y a ellos, conservar sus empleos. Dicho y hecho: Furgones, Infalible y el Mago Arnaldo se ponen en camino rumbo a la salvación de circo.