Mamá, Hay un Hombre Blanco en tu Cama

Romuald, un ejecutivo de una empresa alimenticia, vive aparentemente una existencia idealmente perfecta: tiene una casa preciosa, su esposa es hermosa, sus dos hijos son maravilllos... el único problema es que todo tiene un reverso y por eso en la empresa la junta conspira a sus espaldas y su mujer le es infiel.
Juliette, la mujer de la limpieza, negra, de 44 años, que debe sacar adelante un hogar con cinco niños de diferentes padres, se entera accidentalmente de las intrigas de la junta mientras hace sus labores y, lamentando la suerte de aquel hombre tan amable, decide echarle un cable y le explica lo que ha oído. Pero es demasiado tarde. Romuald es destituido y además ha sido involucrado en un escándalo por intoxicación alimenticia, por lo cual la policía anda en su búsqueda. El único lugar dónde a Romuald se le ocurre buscar cobijo es en la singular casa de Juliette.