La vie domestique

Juliette no estaba segura de trasladarse con su marido a ese suburbio de París, pero la oportunidad profesional que le surgió era inmejorable. Sin duda es un lugar estupendo, hay casas con jardín, todas las necesidades cubiertas y sin los agobios de la ciudad. Pero eso parece apartarla de sus aspiraciones profesionales y tiene la la sensación que es relegada a una figura de adorno sin posibilidad de manifestarse sin parecer agresiva.
A lo largo de un día, coincidirá con otras mujeres, vecinas, que, como ella, disfrutan de una posición acomodada y sin embargo, a lo largo de la jornada, no les falta un momento de decaimiento. Son conscientes que sus problemas no son acuciantes y que en el mundo ocurren cosas peores y sin embargo algo no parece encajar, ¿el qué?