Hasta el último Aliento

John Cummings, un vendedor de cosméticos fracasado, ve cómo uno de los matones al servicio de Lionel Meadows, el sádico organizador de una red de desguace de coches en Londres, le roba su coche que aún no ha pagado. El vehículo no estaba asegurado, y al notar la indiferencia de la policía ante su situación, Cummings decide buscarlo por su cuenta —pero termina envuelto en una peligrosa batalla en el inframundo.