Esos ojos, esos labios

Artie Shoemaker, estudiante de medicina, se saca un dinerillo trabajando como ayudante en un teatro de verano. Debido a su incompetencia, el director de la compañía no para de reprenderlo, pero cuenta con la protección del primer actor, Harry Crystal, a quien el chico idolatra como si de una estrella de Broadway se tratara. Artie se enamorará de una de las bailarinas.