El Hombre Que Se Quiso Matar

Pese a su calidad humana, Federico Solá es un pobre hombre de los pies a la cabeza. Profesor de latín en Segovia, la vida provinciana no parece afectarle demasiado hasta que una serie de pequeños e insidiosos acontecimientos empieza a conducirle por el camino de la locura. Rodeado de un entorno caracterizado por su estrechez de miras, Federico intenta salir adelante en medio de su perplejidad. Casi lo consigue, pero un buen día su novia, en quien ha depositado todas sus ilusiones y toda su fe en el género humano, decide dejarle por otro hombre, cuyo futuro económico parece a todas luces más prometedor. Desolado y harto, Federico decide poner fin a su vida, pero es tan desgraciado que sus intentos de suicidio acaban siempre en fracaso. De pronto, un espabilado hombre de negocios le propone publicitar su muerte y sobre todo la vida de magnate que va a poder permitirse durante la última semana de su vida. Federico acepta el trato con la intención de poder hacer y decir todo cuanto quiera antes de terminar lo que considera un sufrimiento inútil.