Tras cinco años de matrimonio la relación de Juan y Norma termina debido a las repetidas infidelidades de ella. Para Joan empieza un calvario de locura empeorado por un accidente en el que queda desfigurado. Joan se gana la vida como músico ambulante y tras varios intentos de aproximación a su ex-mujer, decide utilizar maquillaje y sus dotes de actor para adoptar la personalidad de un charnego, descarado y seductor, para huir de sí mismo y acercarse otra vez a Norma.
Aunque el productor insistió en la contratación de Andres Pajares para dar vida al protagonista al final Vicente Aranda se salió con la suya y le dio el papel a Imanol Arias, con el que había trabajado anteriormente siendo la experiencia muy satisfactoria.