Doraemon y el reino de Kibo

Durante una excursión al monte, Nobita centra su atención en un arbolito abandonado en un vertedero. Sin dudarlo, decide que hay que encontrar un lugar en el que plantarlo. Tras comentárselo a Doraemon, se les ocurre que el cuarto de Nobita es un lugar idóneo y, para que crezca sano y fuerte, rocían la planta con un producto que el gato del futuro extrae de su bolsillo mágico. Al cabo de una noche, la poción ha surtido un efecto inesperado: ¡el árbol cobra vida y se convierte en una divertida criatura vegetal de lo más hiperactiva a la que bautizan como Kibo!

Con la ayuda del siempre alegre Kibo, la pandilla decide limpiar la colina cercana de toda la basura que se ha ido acumulando ahí en los últimos tiempos. En el bosque, donde antaño había árboles ahora solo hay agujeros. Las ciudades están ganando terreno y en las antiguas zonas forestales ahora se construyen edificios. Ha llegado la hora de tomar medidas contra el deterioro del medio ambiente.
Mientras nuestros amigos exploran el bosque, se topan con un gran misterio: una fuerza extraña llegada del espacio está arrancando la vegetación de la colina. De repente, se ven sorprendidos por una fuerza succionadora que le atrapa y son trasladados al mundo de los Plantiformes, unos seres vegetales extraterrestres que quieren salvaguardar la flora de la Tierra, aunque a veces con métodos poco ortodoxos.