Portada>Noticias>Zinemaldia 2023. El amor no es lo que piensas
Zinemaldia 2023. El amor no es lo que piensas
Carlos Fernández, 27/09/2023
Deluxe, con Xoel López a la cabeza, cantaban hace unos años aquello de “el amor no es lo que piensas” y si para unos, como la protagonista de Un Amor, de la que hablamos aquí, ese amor es una obsesión enfermiza para otros simplemente es lo que hay que hacer.
Imaginad un futuro distópico, muy parecido al nuestro, pero en el que se ha inventado una máquina con la cual saber si la pareja con la que estás es el amor de tu vida. Con esa premisa empieza FINGERNAILS del director griego Christos Nikou, quien siguiendo los pasos de Yorgos Lanthimos en Langosta, nos introduce poco a poco en esa sociedad lanzándonos pequeños detalles (un dedo vendado, una pregunta sobre si son positivos) que nos indican que aunque parece la época actual hay cosas que nos hacen pensar que no es así.
Si bien es cierto que con el cine griego actual puede haber ciertas reticencias por lo extremo de sus propuestas, en lo original y en la forma de llevarlo a cabo (no es raro ver momentos violentos explícitos y secuencias creadas para provocar rechazo) tanto Lanthimos como Nikou parecen haber encontrado la fórmula perfecta de dar cabida a su imaginación desbordante con propuestas que conecten con un público mayoritario (y en el caso de Yorgos aportando además un acabado visual más potente y personal). En este caso, Nikou, disfraza su propuesta de dramedia romántica clásica en la que Anna, una profesora en paro y Ryan hace años que dieron positivo en la máquina del amor verdadero. Años en los que la rutina ha hecho acto de presencia y la pasión se ha desvanecido. Anna aceptará un puesto como formadora en el instituto del amor, donde preparan a las parejas para superar el test y tener un resultado positivo, allí conocerá a Amir. Un disfraz bonito con el que ser todas las miradas de la fiesta pero que dentro se esconden algunos de los miedos de esta nuestra sociedad. El miedo al fracaso, a la soledad, al arriesgarse por algo o por alguien, a perder una estabilidad y una rutina, básicamente a dejar de estar seguros. Pero además la película disecciona de manera brillante las relaciones de pareja además de poner en entredicho la monogamia o el enamoramiento hacia una sola persona.
Si tienes un director brillante, una acabado visual bonito que combina elementos actuales con anacronías y un guión divertido, lleno de escenas notables, con momentos de carcajadas y en el que no te importaría quedarte durante horas necesitas un reparto que sume a esa calidez, que consigan con su presencia enamorar y ahí están Jessie Buckley y Riz Ahmed, dos de esos actores en los que la naturalidad es su seña de identidad, que hacen fácil lo difícil, en ningún momento parece que estén interpretando y que encima construyen entre ellos una química que traspasa la pantalla. En definitiva es imposible no enamorarse de ellos dos y nos confirman una vez más como dos actores que no tienen ninguna actuación floja u olvidable y eso es mucho decir.
La película construída casi en tres bloques la película tiene una presentación de personajes bastante típica pero que utiliza ese inicio para descubrir esa distopía en la que nos movemos, hasta la aparición de Amir, donde por un lado tenemos comedia romántica y por otra las escenas con las pruebas para fortalecer las relaciones de pareja que son realmente cómicas y divertidas, hasta llegar al tercer acto en el que se nos plantea las últimas dos preguntas ¿Por qué seguimos lo que nos dicta una máquina y no lo que nos dicta el corazón?
Volviendo a Xoel López en la misma canción (que irónicamente se titula Historia Universal) los personajes acabarán por descubrir que el amor no es lo que piensan y el espectador descubrirá, una vez acabada la película, que es probable que haya visto la mejor película romántica en muchísimos años.
En el próximo artículo hablaremos de dos títulos tan disfrutables como intrascendentes y de la segunda película española a competición, hasta entonces podéis seguir el festival desde mi cuenta de twitter y escuchar el Podcast de Cinema Manifesto.
- Capítulo 1. Miyazaki, La sociedad de la nieve y Perfect Days.
- Capítulo 2. All the roads taste of salt, MMXX de Cristi Puiu y The zone of Interest de Jonathan Glazer.
- Capítulo 3. The Royal Hotel, La práctica, Un amor y Fingernails.
- Capítulo 4. Esta ambición desmedida.
Nos vemos en los cines.
Imaginad un futuro distópico, muy parecido al nuestro, pero en el que se ha inventado una máquina con la cual saber si la pareja con la que estás es el amor de tu vida. Con esa premisa empieza FINGERNAILS del director griego Christos Nikou, quien siguiendo los pasos de Yorgos Lanthimos en Langosta, nos introduce poco a poco en esa sociedad lanzándonos pequeños detalles (un dedo vendado, una pregunta sobre si son positivos) que nos indican que aunque parece la época actual hay cosas que nos hacen pensar que no es así.
Si bien es cierto que con el cine griego actual puede haber ciertas reticencias por lo extremo de sus propuestas, en lo original y en la forma de llevarlo a cabo (no es raro ver momentos violentos explícitos y secuencias creadas para provocar rechazo) tanto Lanthimos como Nikou parecen haber encontrado la fórmula perfecta de dar cabida a su imaginación desbordante con propuestas que conecten con un público mayoritario (y en el caso de Yorgos aportando además un acabado visual más potente y personal). En este caso, Nikou, disfraza su propuesta de dramedia romántica clásica en la que Anna, una profesora en paro y Ryan hace años que dieron positivo en la máquina del amor verdadero. Años en los que la rutina ha hecho acto de presencia y la pasión se ha desvanecido. Anna aceptará un puesto como formadora en el instituto del amor, donde preparan a las parejas para superar el test y tener un resultado positivo, allí conocerá a Amir. Un disfraz bonito con el que ser todas las miradas de la fiesta pero que dentro se esconden algunos de los miedos de esta nuestra sociedad. El miedo al fracaso, a la soledad, al arriesgarse por algo o por alguien, a perder una estabilidad y una rutina, básicamente a dejar de estar seguros. Pero además la película disecciona de manera brillante las relaciones de pareja además de poner en entredicho la monogamia o el enamoramiento hacia una sola persona.
Si tienes un director brillante, una acabado visual bonito que combina elementos actuales con anacronías y un guión divertido, lleno de escenas notables, con momentos de carcajadas y en el que no te importaría quedarte durante horas necesitas un reparto que sume a esa calidez, que consigan con su presencia enamorar y ahí están Jessie Buckley y Riz Ahmed, dos de esos actores en los que la naturalidad es su seña de identidad, que hacen fácil lo difícil, en ningún momento parece que estén interpretando y que encima construyen entre ellos una química que traspasa la pantalla. En definitiva es imposible no enamorarse de ellos dos y nos confirman una vez más como dos actores que no tienen ninguna actuación floja u olvidable y eso es mucho decir.
La película construída casi en tres bloques la película tiene una presentación de personajes bastante típica pero que utiliza ese inicio para descubrir esa distopía en la que nos movemos, hasta la aparición de Amir, donde por un lado tenemos comedia romántica y por otra las escenas con las pruebas para fortalecer las relaciones de pareja que son realmente cómicas y divertidas, hasta llegar al tercer acto en el que se nos plantea las últimas dos preguntas ¿Por qué seguimos lo que nos dicta una máquina y no lo que nos dicta el corazón?
Volviendo a Xoel López en la misma canción (que irónicamente se titula Historia Universal) los personajes acabarán por descubrir que el amor no es lo que piensan y el espectador descubrirá, una vez acabada la película, que es probable que haya visto la mejor película romántica en muchísimos años.
En el próximo artículo hablaremos de dos títulos tan disfrutables como intrascendentes y de la segunda película española a competición, hasta entonces podéis seguir el festival desde mi cuenta de twitter y escuchar el Podcast de Cinema Manifesto.
- Capítulo 1. Miyazaki, La sociedad de la nieve y Perfect Days.
- Capítulo 2. All the roads taste of salt, MMXX de Cristi Puiu y The zone of Interest de Jonathan Glazer.
- Capítulo 3. The Royal Hotel, La práctica, Un amor y Fingernails.
- Capítulo 4. Esta ambición desmedida.
Nos vemos en los cines.