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Venezia 2024. El cine italiano da la talla

Venezia 2024. El cine italiano da la talla
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Immaculada Pilar, 05/09/2024

En los últimos años, ya lo comentamos los primeros días de la Mostra, el cine italiano que se proyectaba en este certamen quedaba por debajo del visto en mayo en el Festival de Cannes. Pues hete aquí que este 2024 el cine italiano presente en el Lido ha demostrado no solo variedad de temáticas, sino que las películas han funcionado bien. 


Vermiglio: el amor en tiempo de guerra

De nuevo la II Guerra Mundial, de nuevo las consecuencias del conflicto. Si en The Brutalist, los protagonistas eran una familia húngara huyendo de nazis y soviéticos, en esta Vermiglio nos trasladamos al norte de Italia, a una aislada aldea perdida en la inmensidad de las montañas. La realizadora Maura Delpero ha presentado este drama que ha sorprendido por su realismo y su sentido estético. En él, la llegada de un soldado desertor a la aldea y su acogida por parte de la familia, numerosa, del maestro desencadena toda una serie de conflictos. Cuando acaba la guerra, la familia pierde la paz en la había vivido.


A través de las personalidades de los hijos no lactantes del maestro, vemos las distintas reacciones tanto a la llegada del desconocido como de las normas sociales del momento. Las hijas, sobre todo, son las contradicciones a las que tenían que hacer frente las mujeres de ese período: enhorabuena por tu casamiento, no te quedarás soltera. Pero pobre de ti si tu marido no es trigo limpio, el estigma social recaerá sobre tí. En todo caso, es el padre quién decide quién hará qué. Quien estudiará, quien se quedará en casa, quién entrará en el convento. Con ellas no hay conflicto, pero sí drama. Algo que sale a la luz cuando la llegada del desertor les hace repensar a cada uno de los miembros de la familia su papel en ella. Cuando el joven se descubre como un desertor no solo del ejército, sino también de sus obligaciones familiares, el drama que esto desencadena pone de manifiesto que el buen nombre de una familia siempre pende de un hilo. Un guion potente, del que es responsable Delpero, que si bien trata temas que no son desconocidos, lo hace desde un punto de vista íntimo que y con una sobriedad en el tratamiento visual que deviene en una de las películas más completas que hemos visto en este Festival. 


El director de fotografía de la cinta es Mikhail Krichman, quien ha trabajado con Andrey Zvyagintsev, Joshua Oppenheimer o Liv Ullman. Su trabajo busca el mínimo artificio, la luz natural, jugando con las sombras en la antigua casa de la familia, que contrastan con lo diáfano de los espacios naturales. Una fotografía elegante y un ritmo pausado pero no lento, que abrazan al espectador. 



Diva Futura: hacer el amor y no la guerra

Otra realizadora, Giulia Steigerwalt, ha presentado esta cinta sobre Diva Futura, la agencia con la que Riccardo Schicchi revolucionó la cultura de los ochenta al transformar la utopía hippie del amor libre en un nuevo fenómeno: el porno. De su agencia saldrían nombres como Ilona Staller, Moana Pozzi, Eva Henger y muchas otras se convirtieron en estrellas de fama mundial. La cinta nos muestra todo esto en un repaso de la vida de Schicchi, a quien da vida Pietro Castellitto. La suya es una interpretación que ha sorprendido por su candidez e ingenuidad, en un mundo que devendría en la expresión de lo sórdido. 


La cinta está montada sin un orden cronológico lineal. Aunque no parece haber un motivo argumental tras los saltos temporales, algo que resta fuerza al relato que, por lo demás, resulta ameno y entretenido. Una aproximación muy humana a la temática y el papel de su protagonista son los principales puntos a favor de la cinta. Que no es poco.