Portada>Noticias>Venecia 2025: Orphan, la vuelta de László Nemes
Venecia 2025: Orphan, la vuelta de László Nemes
Immaculada Pilar, 28/08/2025
Tras el impacto de El hijo de Saúl y la ambición formal de Atardecer, László Nemes regresa con Orphan, una película que confirma su condición de cineasta singular y se replantea su estilo.
adolescencia de un niño judío
Orphan sigue a un grupo de judíos húngaros en la inmediata pos-segunda guerra mundial, en un país marcado por la devastación y la incertidumbre que, a continuación, provocaría el fracaso de la Revolución Húngara (que supuso un levantamiento fallido contra la URSS). El relato se centra en la experiencia de un joven huérfano que debe enfrentarse a un mundo en el que la supervivencia no garantiza dignidad.
Formalmente, Nemes apuesta de nuevo por una fotografía, de la que es responsable Mátyás Erdély, con granulado y tonos ocres, que transmiten la sensación de un pasado atrapado en la memoria. El trabajo visual es de una precisión admirable: los planos estrechos, la proximidad de la cámara, generan una claustrofobia que nunca se siente gratuita. La banda sonora, de Evgueni y Sacha Galperine, acompaña con discreción, siempre al servicio de las imágenes y nunca imponiéndose.
El reparto está a un nivel altísimo, con mención especial para el joven protagonista, Bojtorján Barabas, cuya interpretación sostiene gran parte del relato. El montaje, aunque se toma su tiempo, nunca resulta pesado; cada transición parece pensada para que el espectador respire sin abandonar la tensión narrativa.
En lo artístico, Orphan es impecable. Nemes demuestra finura en la dirección, con momentos de cámara virtuosos que jamás caen en lo presuntuoso. Es una película dura, que expone la realidad de los judíos húngaros tras la Segunda Guerra Mundial sin victimismos fáciles. Hay dignidad en cada escena, pero también una lucidez implacable. El resultado es una obra notable, que confirma a Nemes como un cineasta con una sensibilidad formal muy personal. Pero nos lo descubre con un acercamiento más cálido a sus personajes. La implicación de Nemes desde el punto de vista sentimental, la historia es en parte la de su propio padre, acerca al espectador a la historia.
No ha podido empezar mejor la Mostra.