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Venecia 2025 – Día 9: relatos en femenino

Venecia 2025 – Día 9: relatos en femenino
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Immaculada PIlar, 05/09/2025

Entre el desganado misterio y la pérdida de la inocencia, el noveno día de la Mostra ha estado marcado por dos películas con mujeres en el centro de la historia: la italiana Elisa, de Leonardo Di Costanzo, y el debut en la dirección de la actriz hongkonesa-taiwanesa Shu Qi con Girl. Dos visiones distintas sobre la identidad, la culpa y la herencia de las cicatrices que deja la vida.




Elisa, de Leonardo Di Costanzo

Coescrita junto a Bruno Olivero y Valia Santella, Elisa presenta a una mujer encarcelada que accede a participar en un proyecto de investigación criminológica. El rol de Barbara Ronchi, que ya se menciona como firme candidata italiana a la Copa Volpi, es sin duda lo más destacado de la cinta: muy sólida, es capaz de sostener el relato incluso cuando el guion empieza a flaquear.

El personaje del criminólogo, interpretado por Roschdy Zem, aporta contrapunto y estructura, pero el guion intenta mantener la tensión con golpes de efecto que se desgastan rápido. Lo que al inicio parecía un misterio complejo termina pareciendo un ejercicio desganado, incapaz de mantener el pulso hasta el final. Una película sostenida por su actriz protagonista más que por la solidez de su escritura.



Girl, de Shu Qi

Más estimulante ha resultado el debut en la dirección de Shu Qi, actriz que se lanza tras la cámara con una historia de ecos íntimos y familiares. La niña hace referencia tanto a Hsiao-lee, una joven en una familia desestructurada, como a la niña que fue su madre. Dos trayectorias distintas unidas por una misma pérdida: la inocencia.

La película sugiere con sutileza los abusos sufridos por ambas, y muestra cómo sus huidas las conducen por caminos divergentes. Ese juego de identidades se sostiene con acierto durante todo el metraje, sin caer en el melodrama, gracias a un montaje potente y unas interpretaciones convincentes de Lai Yu-Fei (madre) y Lin Pin-Tung (hija). Una obra que, aunque ha pasado sin mucho ruido por la competición oficial, merece atención por la madurez y seguridad con que Shu Qi firma su primera película como directora.