Spike Lee revisita los disturbios raciales de Los Ángeles

En 1991, cuatro policías blancos propinaron una paliza a un motorista negro llamado Rodney King. Pero no sabían que había alguien rodándoles con una cámara. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y sembraron un clima de confrontación racial en la ciudad de Los Ángeles, que finalmente estalló cuando en 1992 un jurado compuesto sólo por blancos absolvió a los agentes. Los llamados disturbios de L.A. duraron varios días, durante los cuales miles de personas de distintas etnias se enfrentaron entre sí protagonizando batallas campales, pillajes y asaltos que casuaron más de 50 muertos, miles de heridos y daños materiales por valor de más de 1000 millones de dólares.
Hasta ahora el cine americano había tocado tangencialmente este suceso, sin atreverse nunca a profundizar en él o en sus consecuencias inmediatas. Pero eso se acabó, porque Spike Lee (¿quién si no?) está preparando una película sobre el suceso. Se titulará L.A. Riots, y a buen seguro levantará ríos de tinta y agrias polémicas. "Esto no va a ser una procesión de estrellas, sino un análisis sincero y realista de lo que ocurrió, sus ramificaciones y dónde nos ha conducido, con la esperanza de que algo como eso no vuelva a ocurrir", ha dicho el director.
El guión está siendo escrito por John Ridley, y se espera poder rodarla el año que viene, siempre y cuando haya terminado ya la secuela de Plan Oculto.