Peligran las adaptaciones de 'El Hobbit' y 'Watchmen'

En lo que podríamos calificar como "Día Internacional de la Demanda Trasnochada", hoy hemos conocido que sendos pleitos pueden hacer peligrar dos de las adaptaciones más esperadas por cualquier cinéfilo con buen gusto y/o cierta dosis de frikismo: WATCHMEN y EL HOBBIT.
La más grave es la primera. 20th Century Fox ha demandado a la Warner porque, según dicen, los derechos del cómic de Alan Moore los tienen ellos desde hace 20 años. En su momento, la productora Largo Entertainment les compró parte de los derechos, y tras su quiebra éstos pasaron al productor Lawrence Gordon. Bajo una condición, claro: si quería negociar cualquier adaptación del material con otra compañía, debía pagarle el resto de los derechos. Al parecer, la Fox no ha visto un duro y se ha decidido a demandarlos para obtener, o bien la retribución que se le debe, o bien control sobre la producción y distribución del film, o bien la paralización del proyecto.
¿Por qué ahora que ya había comenzado a rodarse, y no hace meses cuando se anunció? Por puro espíritu rastrero, aventuro: ahora le costará mucho más dinero a la Warner si tiene que parar la producción que si fuese antes, hasta el punto de que si la Fox tiene éxito el film podría cancelarse completamente por las excesivas pérdidas.
La otra demanda la ha impuesto la familia Tolkien (y su empresa The Tolkien Trust, dedicada a administrar la herencia artística de J.R.R.) contra la reina de las demandas, New Line. El motivo os lo podéis imaginar: la productora no les ha pagado un centavo de los 6000 millones de dólares de beneficios que han obtenido de la saga, salvo un adelanto de unos 65.000$ de los derechos de explotación - calderilla si se compara con lo que reclaman: más de 150 millones. Al parecer, el acuerdo entre compañía y familia estipulaba que los derechos se pagarían como un porcentaje de los beneficios, en lugar de como una cifra absoluta.
De nuevo surge la pregunta: ¿por qué ahora? Parece claro que la inminente preparación de El Hobbit tiene mucho que ver con ello, y si el estudio se ve obligado a pagar podría suponer un obstáculo a la hora de destinar dinero para este nuevo proyecto.
Sea como sea, desde CINeol les instamos a todas las partes a solucionar sus conflictos lo antes posible y con las menos víctimas artísticas que se pueda. Señores demandantes y demandados, piensen más en los millones de espectadores que quieren ver ambos films y menos en cuestiones tan materialistas y verdes y jugosas y apetecibles y... eeeehm... que piensen más en nosotros, ¡hombre ya!